SAN SEBASTIAN, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rafaela Romero, ha señalado que la sociedad "no debe fiarse de aquellos que apuestan por la división social para lograr sus objetivos", al tiempo que ha recalcado que para la "regeneración democrática" de la sociedad actual, es preciso "identificar a los grupos que fomentan el totalitarismo y la exclusión".
Romero ha realizado estas afirmaciones en el transcurso de una charla que ha ofrecido en Madrid, invitada por la Fundación de víctimas del terrorismo, Rodolfo Benito Samaniego, en la que ha advertido de que hay que "prevenirse frente a los nuevos aires totalitarios".
"Hay grupos de presión que quieren la división y el enfrentamiento. Aquellos que defienden el convencionalismo, el resentimiento, la agresividad, el extremismo y la polémica. Frente a eso, requerimos de un liderazgo democrático fuerte", ha subrayado.
La presidenta del Parlamento foral guipuzcoano ha abogado por "prevenir a la ciudadanía frente a los que le tienen miedo a las identidades plurales y a la diversidad". En esa línea, ha considerado que los responsables públicos e institucionales deben "tener claro que hacen falta liderazgos políticos sólidos que no conciban la política como sinónimo de desmemoria, pasividad, zancadillas, chulerías y talento en el arte de mentir, sino de principios, ideologías, retos, propuestas y valentías".
En su opinión, la sociedad necesita "liderazgos públicos que creen esperanza" así como "unos líderes con credibilidad, que ofrezcan márgenes de confianza sólidos al mundo social, económico y empresarial". "Que huyan de sectarismos, intransigencias y posiciones inamovibles", ha agregado.
En su discurso, Romero ha asegurado que es necesario "un país con memoria", ya que "pobre de la sociedad que niega su pasado y aborrece de su memoria". En ese sentido, ha explicado que "la deslegitimación del terrorismo y las víctimas de éste son dos tareas que corren paralelas", para añadir que la política "debe reconocer la historia y el testimonio de las víctimas y debe trabajar frente a los violentos, privándoles del discurso de legitimación y justificación que pretenden".
Asimismo, ha asegurado que las instituciones democráticas deben "convertirse en instituciones de derechos humanos obligadas a investigar la verdad, a conocerla y a darla a conocer, ayudando a la regeneración democrática de las sociedades afectadas por la violencia".
Finalmente, Rafaela Romero ha apostado por la "convivencia y la tolerancia, como valores para una ciudadanía futura mejor", ya que "el diferente siempre aporta algo a la sociedad".
"Nos estamos empobreciendo si creemos que lo nuestro es lo mejor, lo auténtico y verdadero, y si sólo toleramos pero combatimos calladamente la diferencia y la pluralidad. La aceptación de lo nuevo podría ser el mejor antídoto y la mejor terapia contra el sectarismo y el desencanto", ha concluido.
