Un desfile y ofrenda a la Mártir Santa Eulalia recuerdan la puesta de largo de la Casa Charra en Mérida hace 28 años

El mariquelo de Mérida
AYUNTAMIENTO DE MÉRIDA
Actualizado: lunes, 13 diciembre 2010 10:30

MÉRIDA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un desfile y ofrenda a la Mártir de Santa Eulalia recuerdan la puesta de largo de la Casa Charra en Mérida (Badajoz) hace 28 años.

En concreto, este pasado domingo, la actual junta directiva de la entidad ha invitado a los emeritenses a una degustación de productos típicos salmantinos.

Antes se ha celebrado un desfile, que ha partido de la sede de la calle Félix Valverde Lillo (bar Briz), hasta la Basílica de Santa Eulalia, donde se ha hecho una ofrenda floral a la Mártir. Del desfile han formado parte un dulzainero, Ángel Rufino El mariquelo, que ha llegado acompañado por un grupo folclórico de Salamanca y muchos salmantinos con la capa charra.

Desde la basílica, la comitiva ha continuado por la Rambla y calle Santa Eulalia, repartiendo chucherías y golosinas a los niños, y a su llegada a la plaza han sido recibidos por una representación del Ayuntamiento de Mérida en la persona del alcalde, Ángel Calle, y otros concejales como el delegado de Festejos, Luis Valiente, y la delegada de Igualdad, Elisa Muñoz.

Después de una actuación de Ángel Rufino de Haro, El mariquelo, con coplas y canciones tradicionales salmantinas, ha habido una degustación de hornazos, jamón de Guijuelo y palomitas de Salamanca (cortezas de cerdo rellenas de ensalada) a la que han estado invitados todos los emeritenses, que han terminado así el puente de diciembre que repiten todos los años.

En nota de prensa, el Ayuntamiento de Mérida recuerda que la presentación en sociedad de la Casa Charra en la capital extremeña se produjo el 8 de diciembre de 1983.

Ese día cercano a la Mártir de 1983 se inauguró de forma oficial una sede en la calle Cervantes, que luego se trasladó al bar Briz.

Dos días después, la Casa Charra tuvo una presencia destacada en la procesión de la patrona de Mérida. Encarna Bueno, una socia vestida de charra pone colorido y tipismo al acto, acompañada de El Guinda, un tamborilero de La Alberca.