MÉRIDA 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, sostuvo hoy que cuando el próximo año concluya la licencia de funcionamiento de la Central de Almaraz (Cáceres) deberán aplicarse "los mismos criterios" que se tengan en cuenta para la ampliación o no de la de la actividad de la instalación de Garoña (Burgos), aunque recordó que existen entre ambas "diferencias sustanciales".
A preguntas de los medios sobre el debate que actualmente se está suscitando en el seno del Gobierno central sobre el cierre o no de la nuclear de Garoña, en rueda de prensa hoy en Mérida, el consejero afirmó que la Central Nuclear de Almaraz (Cáceres) y la citada de Burgos mantienen "situaciones radicalmente distintas" tanto en lo relativo a la cantidad de energía que producen como en sus años de funcionamiento, de cara a la posible ampliación o no a partir del próximo año de la licencia para la instalación extremeña.
En su intervención, Navarro sostuvo asimismo que el Ejecutivo nacional "va a aplicar" para la decisión sobre la instalación burgalesa el criterio de política energética contemplado en el programa con el que el PSOE concurrió a las últimas elecciones generales, y añadió que cuando el año próximo tenga que decidirse la misma cuestión para la Central de Almaraz (Cáceres) deberán aplicarse "los mismos criterios" pero "con dos diferencias sustanciales".
En concreto, explicó que Almaraz produce "cuatro veces más" de energía que Garoña (el 6 por ciento de la energía eléctrica nacional en la primera y el 1,5 por ciento en la segunda"; así como que la instalación burgalesa posee "10 años más" de vida que el grupo I y "12 años más" que el Grupo II de la extremeña
Asimismo, en cuanto a la decisión sobre Garoña, recordó que representantes del PSOE y algún miembro del Gobierno central han manifestado que la solicitud de renovación de la autorización de funcionamiento de dicha central responde a la "aplicación normal y natural" de la legislación vigente española, que contempla la renovación administrativa cada 10 años previo informe no vinculante del Consejo de Seguridad Nuclear.
Afirmó así que el Gobierno central "va a aplicar" el programa electoral del PSOE en las últimas elecciones generales, que contemplaba "una reducción progresiva y ordenada del parque nuclear a la finalización de su vida útil siempre que el sistema energético lo permitiera, siempre que la garantía de la seguridad del suministro fuera total".
En este sentido, consideró que las "variables" que va a tener que manejar el Gobierno son las de "considerar si el sistema eléctrico (nacional) puede continuar siendo absolutamente seguro sin la Central de Garoña", que aporta aproximadamente el 1,5 por ciento de la energía eléctrica que se produce en España.
Así, dijo que "supone" que el criterio que "va a prevalecer" en la decisión es el de la seguridad, en primer lugar, y en segundo, el criterio de política energética "de acuerdo" con el programa electoral del PSOE.
TRASVASE TAJO-SEGURA
Por otra parte, preguntada por los medios sobre la aprobación por el Gobierno central del trasvase Tajo-Segura, la vicepresidenta primera de Extremadura, Dolores Pallero, reiteró el "discurso de la coherencia" mantenido por el Ejecutivo regional "siempre" en materia de agua, en el sentido de que "la política general del agua es una cuestión que cuando afecte a distintos territorios del país debe coordinarla el Gobierno de España".
En este sentido, y tras recalcar que el agua es un elemento que "escaso" pero que "vertebra y cohesiona" el país, en la misma comparecencia que el consejero, y a preguntas de los medios, Pallero indicó que Extremadura "no tiene nada que decir" sobre la decisión del citado trasvase que "mantiene el Gobierno de España dentro del ámbito de sus distintas competencias".