Miembros de Adenex y Ecologistas en Acción de Extremadura se manifiestan hoy en Badajoz para pedir el cierre de Garoña

Europa Press Extremadura
Actualizado: miércoles, 1 julio 2009 11:30

BADAJOZ 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de miembros de Adenex y Ecologistas en Acción de Extremadura se manifestarán esta mañana, a las 11,30 horas, junto a la puerta de la sede de Sevillana-Endesa en Badajoz, en el Parque de Castelar, para pedir el cierre "inmediato" de la "vieja, deteriorada y peligrosa" central nuclear de Garoña, la cual está a su juicio "plenamente amortizada" y es "totalmente prescindible desde el punto de vista energético".

En nota de prensa, Adenex recordó que las organizaciones antinucleares extremeñas participaron el pasado sábado, día 27, en la sede de Greenpeace, en Madrid, en una reunión Garoña, y para concretar acciones conjuntas, incluidas las "legales". Éstas, según Adenex, ya están "en preparación" y se tomarían "contra una posible prórroga" de la central, tras conocer la decisión del Gobierno al respecto que --indicó-- "debe anunciarse esta misma semana".

En este sentido, calificaron de "inaceptables e ilegales" los nuevos informes del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre escenarios de prórroga a Garoña de "2, 4 y 6 años", solicitados, dijo, por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, tras haber emitido ya el CSN su informe preceptivo --pero no vinculante para el Gobierno- el pasado 5 de junio.

"Sorprendentemente fueron realizados por el CSN en un tiempo récord de 48 horas", apuntó Adenex, que añadió que "en esos nuevos informes, el CSN rebajaba sus exigencias iniciales a Garoña, en caso de que continuara en operación".

En esta línea, añadió que el cierre de la central nuclear de Garoña se ha convertido en el "objetivo central" de "todos" los grupos ecologistas españoles, que "cuentan con el apoyo de ecologistas portugueses y franceses".

Según explicó, la central es un modelo "antiguo" de reactor BWR, "desechado en pocos años por nuevos modelos del mismo tipo". Ya su diseñador, dijo, en los años 70 "cambió el diseño de estos reactores hasta en seis ocasiones", añadió el colectivo ecologistas, que apuntó que su principal "problema" es un "fenómeno destructivo" denominado "agrietamiento por corrosión bajo tensiones", que según apuntó "ha producido grietas en el barrilete del reactor y en las penetraciones de las barras de control, así como problemas múltiples de corrosión en todo el circuito primario, el que está directamente en contacto con el combustible de uranio enriquecido".

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