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MÉRIDA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Plaza de Toros de Almendralejo y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Valle, en Villafranca de los Barros, han sido declarados como Bien de Interés Cultural, ambos con categoría de monumento.
El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes sendos decretos por los que se declara a estos edificios como Bien de Interés Cultural, según ha anunciado en rueda de prensa la vicepresidenta del Gobierno extremeño, Cristina Teniente.
En el caso de la Plaza de Toros de Almendralejo, destaca el Ejecutivo regional que es "una de las más interesantes" de Extremadura, que fue levantada a mediados del siglo XIX en un momento de gran prosperidad económica vinculada a la vid, el olivo y sus industrias de transformación.
El origen de la plaza actual se sitúa en el coso anterior del siglo XIX, pero será en 1912 cuando se remodele, adquiriendo su aspecto actual en estilo neomudéjar. Se construyó la plaza original por los alarifes Pedrera y Tinoco siguiendo el modelo de la Plaza de Toros de Madrid, ya desaparecida, de Rodríguez Ayuso.
Inaugurada en 1843, la plaza tiene capacidad para 6.000 personas y el coso mide 51 metros de diámetro. Exteriormente, en planta baja, se sitúan los accesos mediante arcos de herradura. En un segundo cuerpo es visible el balcón corrido de metal al que dan gran número de vanos de arcos de herradura, siendo destacables los trabajos de forja con relieves de bustos de torero en los vanos inferiores y superiores.
Señala que "el elemento más notable es la andanada superior, que consta de arquería de hierro fundido y labrada en el mismo estilo neomorisco que el resto de la construcción", y destaca que finas columnas y arcos de herradura angrelados de hierro soportan la cubierta de madera y teja árabe, con almenas escalonadas que coronan el segundo cuerpo.
IGLESIA PARROQUIAL EN VILLAFRANCA
En cuanto a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Valle, en Villafranca de los Barros (Badajoz), el Gobierno extremeño ha destacado que posee "gran interés histórico y artístico" por la mezcla de estilos gótico y renacentista del siglo XVI, con partes añadidas en los siglos XIX y XX de carácter barroco e historicista.
El origen del templo se sitúa en otro anterior, de dimensiones más modestas, de tres naves y cabecera con bóveda de crucería y cubierta de madera. A partir de 1508 se inician obras en el edificio, que conservarán la cabecera pero no el resto.
Señala que la práctica totalidad del edificio se terminará en 1550, si bien la portada del Perdón o de los pies no se podrá concluir hasta 1574, según una inscripción existente en el sotocoro.
La torre actual corresponde cronológicamente, en su mayor parte, a los siglos XIX y XX. El templo se divide en tres naves, separadas por gruesos pilares cilíndricos. Además, cuenta con una serie de capillas laterales situadas entre los contrafuertes y son importantes varios retablos e imágenes, particularmente el retablo mayor.
