El PP fija el calendario de sus congresos regionales para estos tres meses, salvo el de Andalucía, Asturias y Galicia

Reunión Barones PP. Rajoy Cospedal Arenas Pons
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 9 abril 2012 19:46

MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

La dirección nacional del PP ya ha aprobado el calendario de los congresos regionales que la formación celebrará en los próximos tres meses, que comenzarán el último fin de semana de abril con los cónclaves de Madrid y La Rioja, según ha anunciado el vicesecretario de Organización y Electoral del partido, Carlos Floriano.

Los congresos regionales en Andalucía y Asturias aún no tienen fecha debido a que ambas comunidades están pendientes de la formación de gobierno, tras las elecciones del 25 de marzo. También se ha aplazado el cónclave gallego hasta después de las elecciones en esta autonomía.

Tras los congresos de Madrid y La Rioja, los días 28 y 29 de abril, tendrán lugar al siguiente fin de semana los de Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña y Extremadura, según ha anunciado el responsable de Organización de los 'populares'.

Los días 12 y 13 de mayo se celebraran los cónclaves de Aragón, Navarra y País Vasco. Esta previsto que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acuda a este último, en apoyo de la candidatura del líder del PP vasco, Antonio Basagoiti.

Una semana después, los días 19 y 20 de mayo, se han convocado los congresos de la Comunidad Valenciana, Canarias, Castilla y León, Ceuta y Murcia. El 27 de mayo tendrá lugar el de Melilla y el 30 de junio, el de Baleares.

EL CONGRESO GALLEGO, TRAS LAS ELECCIONES

Aunque el PP vasco, que también se enfrenta a unas elecciones en menos de un año hará su congreso regional en el mes de mayo, el PP gallego que dirige Alberto Núñez Feijóo ha optado por posponerlo hasta después de las autonómicas.

Las distintas sensibilidades integradas en el PPdeG e incluso el bautizado como 'sector baltarista', más alejado de las posturas de Feijóo, coinciden en que la decisión de aplazarlo hasta después de la próxima cita electoral --con cuyo adelanto a otoño se especula desde hace meses-- es una buena decisión.

Y es que con este movimiento se evita cualquier posible fricción previa en un escenario marcado por la confección de las candidaturas electorales y, en el caso de un nuevo triunfo electoral, se garantiza un cónclave tranquilo, similar al que tuvo lugar en mayo de 2009, también celebrado después de los comicios que abrieron a Feijóo las puertas de la Xunta.