El malagueño Miguel Torres y el lucense de origen cacereño Miguel Ángel Curiel ganan los certámenes de novela y poesía 2007
MÉRIDA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los premios literarios de la ciudad de Mérida en su edición de 2008 se entregarán en el Teatro Romano en un gran acto de homenaje a las letras que tendrá lugar en primavera, entre finales de abril y principios de junio, según anunció en la noche de ayer el alcalde de la capital extremeña, Ángel Calle, durante su discurso posterior al fallo de la edición de 2007.
El regidor emeritense se comprometió ante las personalidades e invitados que se dieron cita en el Parador Nacional de Mérida a reforzar progresivamente la repercusión nacional e internacional de los certámenes 'Ciudad de Mérida' de poesía y 'Juan Pablo Forner' de novela, recuperando las acciones de promoción en las ferias del libro de Madrid y Barcelona, y creando una oficina virtual que se encargará de gestionar los premios en Internet.
Ángel Calle también planteó ante la audiencia acompañar en el futuro a los ya consolidados galardones de novela y poesía con otros de ciencias sociales y novela histórica.
INTIMISMO Y HUMANIDAD.
En cuanto al fallo de 2007, la décimo tercera edición 'Ciudad de Mérida', dotada con 9.000 euros, fue a parar al poeta lucense originario de Jaraíz de la Vera (Cáceres) Miguel Ángel Curiel, por su obra 'Diario de la luz', mientras que el undécimo 'Juan Pablo Forner' de novela, con una dotación económica de 24.000 euros, recayó en el malagueño Miguel Torres López de Uralde, por el título 'Los que esperan'.
Según explicó ante la audiencia el portavoz del premio poético, Rufino Félix Morillón, la poesía de Curiel sobresale por la claridad de los versos y una atmófera intimista que envuelve al lector, al que hace partícipe de las emociones que pretende el autor.
En cuanto a la novela premiada, subrayó el portavoz del premio de narrativa, Ricardo Senabre, es una de las mejores que han concursado el certamen emeritense en toda su historia. Está construida en torno a historias de personajes independientes que acaban entrelazándose "con una sutileza extraordinaria" hasta formar un todo que ahonda en las emociones humanas, con un hospital como elemento referente.
