Actualizado 30/01/2007 17:34

Los alcaldes tendrán participación directa y activa en el dispositivo de extinción, a pesar del mando único

Galicia Actual

El operativo contará con 6.000 efectivos en épocas de máximo riesgo e implicará a voluntarios y propietarios en la vigilancia


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los alcaldes podrán participarán de forma "directa" y "activa" en el dispositivo de extinción de incendios forestales de la Xunta, a pesar de que este año será la primera vez que esté centralizado bajo el mando único de la Consellería de Medio Rural, a través de la Dirección Xeral de Montes, al desaparecer las brigada municipales.

Así lo anunció en conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, en la presentación del nuevo dispositivo de extinción, que incrementa en un 10% sus efectivos en época de máximo riesgo --en los tres meses de verano-- hasta alcanzar las 6.000 personas y con el aseguró que se está en "mejores condiciones" para hacer frente a una crisis incendiaria como la vivida entre el 4 y el 14 de agosto de 2006, porque habrá mayor despliegue de las brigadas en todo el territorio y los municipios y contará con un operativo "más capacitado, potente y profesionalizado".

Con este objetivo, esta será la primera campaña en la que no se cuenten con brigadas municipales, ya que todo el dispositivo estará centralizado en el mando único de la Dirección Xeral de Montes. El objetivo, según explicó Suárez Canal, es que no se repitan las "disfunciones y distorsiones" registradas en la ola de fuegos de agosto, al haber efectivos bajo la coordinación de los alcaldes y otros recibiendo órdenes de técnicos forestales de la Xunta.

No obstante, este mando único tendrá en cuenta el papel de jefe de Protección Civil de cada municipio que juegan los alcaldes. Por ello, Medio Rural establecerá protocolos de colaboración con los regidores en los que se fijará como de "obligado cumplimiento" que los jefes de distrito forestal los avisen tan pronto como se origine un fuego para que "de forma coordinada" trabajen en la gestión de las tareas de extinción.

Suárez Canal reconoció que, hasta el momento, "muchas veces" no se efectivizaba este aviso a los regidores para que colaborasen en estas tareas. No obstante, insistió en que estos protocolos de alerta a los alcaldes serán de obligado cumplimiento por la "importancia" que tiene que éstos tengan "conocimiento" de todas decisiones que se están tomando en materia de extinción y exista un "diálogo fluido" entre ellos y el dispositivo de Medio Rural.

BRIGADAS EN TODO EL TERRITORIO

Esta misma línea de cooperación es la que Medio Rural confía obtener de los municipios para que demanden de la consellería brigadas de extinción en sus territorios. Así, y a pesar de las desaparición de las municipales, Suárez Canal garantizó que "no se reducirá en absoluto, sino todo lo contrario" la presencia de estos efectivos en todos los ayuntamientos que así lo soliciten.

Además, garantizó a los municipios que estas brigadas contará con una "mejor formación y cualificación", ya que recordó que, a través de un decreto, se articular una contratación de estos efectivos para cuatro meses, en los que habrá una pruebas de selección y cursos formativos. El objetivo es que, a finales de abril, esté finalizado el proceso de selección para que ya a 1 de julio estén desplegadas en todo el territorio y municipios.

Entre otras de las ventajas para los municipios, Suárez Canal destacó que "evitará" gastos a los municipios, ya que la Administración autonómica será la encargada de su creación y mantenimiento.

En esta línea de colaboración con los municipios se inscribe también los convenios que Medio Rural pretende establecer para que todos los ayuntamientos cuente con una motobomba las 24 horas del día, lo que implicará la contratación de personal para hacer turnos.

VOLUNTARIOS Y PROPIETARIOS EN LA VIGILANCIA

Además de la colaboración de los regidores, el nuevo dispositivo también pretende contar con la participación de voluntarios, propietarios y comunidades de montes en el "importante despliegue" que pondrá en marcha de vigilancia y persecución de incendiarios y prácticas negligentes.

Para ello, anunció una serie de órdenes de ayudas para que las asociaciones de propietarios y de comunidades de montes pueda contar con personal y brigadas para trabajos de prevención y vigilancia.

Unas labores de vigilancia en los que pretende volver a contar con los voluntarios, cuyo papel tras la crisis incendiaria del pasado año estuvo más centralizada en tareas de regeneración de monte. Para esta campaña, la consellería pretende establecer convenios para contar con ellos en la actividad preventiva.

En todo caso, Medio Rural atribuyó la mayor labor disuasoria y de persecución de incendiarios y de actividades de negligencia a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con los que ya se están organizando reuniones protocolarias, según adelantó Suárez Canal.

Por ello, anunció que habrá una "persecución implacable" no sólo de los "delincuentes" que queman el monte, sino también de todas las actividades "negligentes" como la quemas en épocas de máximo riesgo en las que no están autorizadas o las barbacoas en los lugares no habilitados.

PRESENCIA DEL EJERCITO

Para estas tareas disuasorias, Medio Rural pretende volver a contar con la presencia del Ejército, después de que en 2006 decidiese por primera vez, tras 16 años, no renovar el convenio de colaboración con el Ministerio de Defensa, debido a la evolución descendente a lo largo de todo el año --antes de que se produjese la ola de fuegos del 4 al 15 de agosto-- del número de incendios con respecto al campañas anteriores.

No obstante, Suárez Canal reconoció que Medio Rural pudo "comprobar empíricamente" que la presencia "importantísima" del Ejército que se produjo en la crisis incendiaria de agosto produjo "resultados disuasorios".

Por ello, anunció que se está "en trámites" para negociar con la Administración central el despliegue del Ejército en el territorio gallego, aunque defendió una "presencia significativa y no puntual" como otros años para que se logren estos "efectos disuasorios".

VALORIZACION DEL MONTE, EL "MEJOR ANTIDOTO"

En todo caso, Suárez Canal atribuyó a las medidas para valorizar el monte el "mejor antídoto" para "acabar algún día" con la actividad incendiaria y "reducir la lacra" de los fuegos forestales. Precisamente, lamentó que sólo 400.000 hectáreas, de las 2.000.000 de monte existentes en Galicia cuenta con una ordenación "adecuada", lo que consideró un porcentaje "muy reducido".

No obstante, reconoció que este año se incrementará la partida en extinción "de forma sensible" con respecto a la destinada en 2006 y que atribuyó al incremento de efectivos y brigadas y a la mejora de la formación e este dispositivo.

En todo caso, anunció que la intención es que, una vez que las políticas de prevención y valorización del monte "modifiquen las tendencias", el departamento que dirige pueda "dedicar más recursos" a este tipo de medidas y menos a la extinción.