Actualizado 10/10/2007 16:08

La CEG alerta de que la subida del SMI genera inflación y piden que se llegue a lo que España "se pueda permitir"

Galicia Actual

La Xunta reitera que Galicia no puede competir en bajos salarios y apuesta por "diseño, calidad y tecnología"


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, no quiso hoy pronunciarse sobre cuál sería el tope hasta el que subir el salario mínimo interprofesional (SMI) y advirtió de que se debe "ser razonable" y llegar a lo que España "se puede permitir".

Tras mantener una reunión con el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, Fontenla recordó que la cuantía del SMI -actualmente ronda los 600 euros al mes- "tiene una repercusión muy importante porque hay muchos índices referenciados al mismo" y puede general "inflación". Los sindicatos planean llegar a los 1.000 euros en cuatro años y el Gobierno propone que alcance los 800 en 2012.

Así, apuntó que "hay que ser razonables" y "pagar lo que este país se puede permitir". "Si hay beneficios se tienen que repartir de forma ecuánime, pero si no es así, lo que no podemos es seguir aumentando el gasto social porque alguna vez se desequilibrarán los presupuestos", alertó.

En su opinión, el salario también tiene que estar en consonancia con el coste de la vida, pues recordó que "probablemente una hamburguesa cueste menos en Lugo que en Madrid". Lo que sí quiso dejar claro es que "los trabajadores deben producir beneficios a las empresas para que se pueda mantener el empleo".

Por su parte, el conselleiro de Economía insistió en que Galicia no puede competir en base a bajos salarios y debe apostar por crecer "en sectores que tengan un fuerte componente de diseño, calidad y tecnología".

CONVERGENCIA DE SALARIOS.

Preguntado por el dato que concluye que seis de cada 10 gallegos no supera los 1.100 euros brutos al mes, José Ramón Fernández Antonio admitió que "es deseable" que "haya un proceso de convergencia importante" con el salario medio de España y concluyó que ello pasa por "ir más deprisa".

Por otra parte, Antonio Fontenla reiteró que la reforma fiscal de los impuestos de sucesiones, donaciones y patrimonio no es aún la que querían los empresarios gallego, pero dijo que en el caso del de sucesiones la modificación comprometida por el Gobierno para 2008 -para que no lo paguen el 90 por ciento de los gallego- "mitiga" la situación actual.

El presidente de la CEG también indicó que el del patrimonio se abordará tras las elecciones generales de marzo y confirmó que le reiteró al conselleiro que los empresarios gallegos desean tener "las mismas condiciones fiscales que otras comunidades autónomas".