Un becerro de ocho meses criado en libertad tiene un valor de mercado de unos 450 euros y tras el proceso de recría puede alcanzar los 4.000 ó 5.000 euros
OURENSE, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La recría en montes de Allariz (Ourense) de cinco bueyes gallegos procedentes de la Serra do Courel (Lugo) será el arranque de un proyecto ideado por el equipo municipal que puede suponer el origen de una gastronomía especializada como elemento turístico y una forma de mantener el aprovechamiento de los montes del municipio, en la Reserva de la Biosfera Área.
El alcalde alaricano, Francisco García, ha explicado a Europa Press que en su municipio hay colectivos de comuneros que tienen sus montes sin aprovechar o tienen explotaciones ganaderas de terneras autóctonas que dejarán de percibir fondos europeos en 2013, "por lo que hay que buscar alternativas que permitan mantener esos montes en pastoreo y de paso, un recurso económico que cada vez está más valorado en el sector de la carne".
La carne de buey gallego tiene una gran demanda desde el exterior de España, desde países europeos como Italia y Francia o desde más lejos como China y Japón, siempre para mercados a los que acceden consumidores de alto poder adquisitivo, según ha comentado el Maestro Carnicero del Centro Tecnológico Gallego de la Carne, Constantino Bragado.
"La carne de buey alcanza su excelencia para consumo cuando la res tuvo dos vidas, una de trabajo en las labores del campo y otra, de recría para el aprovechamiento de su carne, que será muy apreciada por estar infiltrada por la grasa", ha agregado.
Bragado facilitó al equipo de gobierno de Allariz, durante meses, parte del asesoramiento que precisaron para su nueva estrategia económica pero el alcalde no quiere hablar todavía de mercados futuros para la carne producida pues deben pasar años antes de contar con las primeras reses de más de cinco años, listas para su sacrificio y consumo.
Los montes de la Serra de Penamá recibieron ya los cinco primeros bueyes capados para su recría en 200 hectáreas de terreno, mientras otros seis están a punto de llegar a las tierras de comuneros de San Vitoiro y San Mamede.
JORNADAS
La primera promoción de esta carne se escenificará en Allariz en los próximos meses de julio y agosto, en unas jornadas gastronómicas específicas que ofrecerán la carne de otros tres bueyes que ya están viviendo su último mes de vida en los pastos de la parroquia de Torneiros.
Allí, el ingeniero agrícola y nieto de criador de bueyes Lois González, llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Allariz para alimentar durante nueve meses a los bueyes 'Túzaro', 'Raposo' y 'Carrizo', de las razas autóctonas "limiá" y "vianesa" y de 6 y 7 años, para luego protagonizar las jornadas gastronómicas programadas por los hosteleros de la villa.
Hasta su sacrificio, las tres reses pastarán en libertad y complementarán su alimentación con harina de maíz y otros productos naturales que convertirán, según han comentado, su carne en un apreciado manjar después de ser sacrificados y permanecer en maceración alrededor de un mes.
Según ha manifestado Bragado, un becerro de ocho meses criado en libertad tiene un valor de mercado de unos 450 euros, mientras que un largo proceso que dure años de .
Esta experiencia ya se emprendió en varias explotaciones de Chantada y Monforte de Lemos --en Lugo-- pero, según Francisco García, se pretende que la empresa iniciada en Allariz llegue a ser una alternativa económica para los criadores, una oferta específica para la hostelería local y un atractivo turístico más en torno al buey.
Ese animal protagoniza desde hace más de 20 años, una fiesta anual al comienzo del verano, en la que varios bueyes atados por la cornamenta y guiados por "hombres del sedeños", recorren las calles de Allariz persiguiendo a miles de visitantes, en carreras de se extienden a lo largo de una semana.