Los daños estimados se sitúan en 500.000 hectáreas y "por debajo" de un millón de toneladas de materia prima
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Consellería de Medio Rural habilitará un fondo dotado con 7 millones de euros para retirar de los montes gallegos la madera afectada por el ciclón 'Klaus', cuyos vientos de hasta 200 kilómetros por hora produjeron pérdidas en diversas masas forestales del norte de las provincias de Lugo y A Coruña. A esta cuantía podrían sumarse otros 3 millones de euros comprometidos por el Gobierno central.
Así lo avanzó hoy en Santiago el director xeral de Montes, Alberte Blanco, al término de la reunión de la Mesa da Madeira, foro de interlocución en el que están representados propietarios, industrias de transformación, organizaciones profesionales, mancomunidades de montes y Administración autonómica.
"Es el volumen de ayudas más alto de la Administración gallega", afirmó, al considerar que las indemnizaciones dirigidas a compensar los daños de agricultores y ganaderos, a las que se dedicarán 4 millones de euros, al final "no van a superar" los 2,5 millones de euros.
Aparte de este fondo que, de cumplirse el "compromiso oral" del Ejecutivo central, ascendería a 10 millones de euros, Medio Rural convocará en el último trimestre del año una orden de ayudas para la restauración forestal de las zonas afectadas, que se realizaría entre 2010 y 2011.
Asimismo, Blanco indicó que los propietarios que hayan tenido pérdidas como consecuencia del 'Klaus' tendrán "prioridad" en el acceso a las subvenciones de carácter general de su departamento.
UN MILLÓN DE TONELADAS
Pese a que los agentes de la Mesa da Madeira no alcanzaron un acuerdo marco en la reunión de hoy, Blanco confió en que la próxima semana se defina una metolodogía para extraer la madera afectada, así como las prioridades en función del grado de gravedad detectado en las masas forestales. El objetivo, como explicó, es atender a los propietarios con "más daños para ir llegando a los de menos, hasta donde llegue el fondo".
Las "estimaciones provisionales" apuntan a que la superficie afectada ronde las 500.000 hectáreas, que estarían distribuidas en "pequeños focos aislados", una circunstancia que, dificulta la planificación de las actuaciones.
No obstante, según apuntó, las pérdidas estimadas inicialmente, en torno a los 3,5 millones de toneladas, se sitúan ahora mismo "por debajo del millón de toneladas", entre las casi 800.000 toneladas de madera caída en montes privados y unas 300.000 en los de titularidad pública.
El titular de Montes prevé que estas cifras continúen yendo "a la baja", aunque no se dispondrá de datos precisos hasta dentro de "un mes", el plazo que requerirán los técnicos del Sistema de Información Territorial de Galicia (Sitga) y de los equipos que evaluarán estos daños sobre el terreno.
Blanco informó de que su departamento está estudiando "otras metodologías" a través de satélite, después de que el sistema que se iba a utilizar no fuese "satisfactorio" en los intentos que se realizaron en la región francesa de Las Landas --donde el ciclón afectó a casi 4 millones de toneladas de madera--. "En el plazo de un mes confiamos tener ya muy aquilatados los datos reales", señaló.
PELIGRO DE PLAGAS
El titular de Montes descartó que la madera caída como consecuencia del paso del ciclón 'Klaus' vaya a constituir un problema vinculado a los incendios forestales al asegurar que en verano habrá brigadas del dispositivo de la Xunta además de cuadrillas de rematantes --dedicados a la extracción de la madera del monte-- trabajando en esas zonas.
Por ello manifestó que se trata un "riesgo no real" para recordar, asimismo, que, precisamente los propietarios de las zonas afectadas --norte de A Coruña y Lugo-- se han caracterizado siempre por su "cuidado" de las masas forestales. "Lo que preocupa más es el tema de las plagas; si en primavera no se hubiese sacado sería un problema", aseguró, por lo que destacó la "urgencia" de iniciar la extracción.
No obstante precisó que no se puede retirar "en dos días" y que, de momento, las condiciones meteorológicas no son propicias para ello. "Tiene que estar el monte seco, si no se convierte en un barrizal. En invierno no se puede sacar la madera del monte", afirmó.
Asimismo se refirió a la necesidad de contar con un acuerdo marco entre Administración, propietarios, industria y demás agentes del sector para así establecer el método de extracción.
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