27-M.- Cacharro denuncia la "costumbre" del PP de culparlo de "todo lo malo" que ocurre al partido

Actualizado: viernes, 1 junio 2007 22:37

LUGO, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente en funciones de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, lamentó hoy la "costumbre" de su partido de culparlo "de todo aquello que es malo", tras las críticas que le dedicaron diversos cargos populares que lo acusaron de falta de lealtad en las pasadas elecciones, después de que el PP optase por relevarle como aspirante al Gobierno provincial.

Así, los primeros reproches del parlamentario y ex alcalde de Vilalba, Agustín Baamonde, fueron posteriormente secundados por el regidor en funciones Mondoñedo, Luis Rego, y el reelegido de Friol y vicepresidente de la Diputación, Antonio Muiña, quien también recriminó al titular provincial que hubiera colocado "chinitas en el camino".

"En una situación de debacle normalmente hay que buscar algún responsable", declaró Cacharro, quien centró parte de sus críticas en el parlamentario y ex alcalde de Vilalba. "Quizá se creía que estaba para más altos destinos y yo lo lamento, porque tiene una indudable valía personal, pero se mete en cuestiones de media caña para escudar a otros y que no tengan que dar la cara", declaró.

En este sentido, mantuvo que Baamonde "sale por boca de otros" y le preguntó: "¿cuál ha sido el comportamiento del partido conmigo, fue leal?". Al respecto, aprovechó para recordar que los mejores resultados del PP en Lugo llegaron bajo su etapa como presidente provincial, entre 1987 y el año 2000, cuando renunció ante la exigencia de Génova de que escogiera entre el control del PP provincial o su escaño en el Senado.

"Se inventaron una incompatibilidad que no existía, después de haber financiado algún ataque personal contra mí en algún medio", denunció, tras lo que declaró: "digo esto porque lo sé y porque me lo dijo el propio medio", tras lo que dedicó sus ataques contra Rego, de quien dijo que "sabía que iba a tener dificultades ante algún contrincante fuerte, pero la forma de ser leal al partido era haber permanecido, dar la cara y no haber escurrido el bulto para evitar una derrota".