SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Las elecciones municipales celebradas ayer han supuesto un fuerte varapalo para los alcaldes relacionados con escándalos urbanísticos la pasada legislatura, ya que han apartado del poder a gran parte de los casos que llegaron a los tribunales, como Gondomar o Nigrán, frente al refrendo para los regidores de los ayuntamientos más afectados por los incendios de la campaña de 2006.
Después de que en Gondomar dos concejales fuesen detenidos por supuesta corrupción, uno de ellos el responsable de Urbanismo (PP) y el segundo un independiente, los populares han visto perdida la mayoría absoluta en favor de la coalición BNG-PSdeG.
En cuanto a Nigrán, donde la Fiscalía investiga las recalificaciones de suelo acometidas por el alcalde, el PP se verá afectado por la desaparición del partido independiente de Avelino Fernández (PINN), ya que se quedaría sin respaldos pese a mantenerse con los cinco concejales que poseía. Con todo, el PSOE ha subido en dos, hasta siete, el BNG de dos a tres, y el independiente Antonio Fernández Comesaña (escindido del PINN) ha obtenido dos actas.
La alternancia tampoco ha pasado de largo para alcaldes históricos del sur de Pontevedra, como el de Salceda de Caselas, que tras 31 años ha visto cómo el Bloque lo ha superado en un edil tras una legislatura marcada por la polémica en torno a una urbanización; o el de Tomiño, donde hubo supuestas irregularidades en la concesión de permisos para unos viñedos y donde, después de más de 25 años de gestión, el consistorio tendrá al frente una coalición liderada por el BNG.
Otro de los focos de polémica territorial aparece en la Mariña lucense, donde la Xunta ha tenido que intervenir para paralizar el planeamiento en municipios como Barreiros el cual, sin embargo, constituye la excepción en esta dinámica, puesto que el alcalde mantiene la mayoría absoluta con los mismos siete concejales que ya había logrado en 2003.
Mientras, en Foz, donde se registraron problemas con el proceso de concesión de licencias, el PSOE ha perdido la mayoría absoluta, y en Burela, otro de los consistorios en el punto de mira, fueron los populares quienes sufrieron esta pérdida y socialistas y nacionalistas tienen la oportunidad de constituir una coalición.
A CORUÑA
En cuanto a los municipios del área metropolitana de A Coruña investigados, el PSOE ha pasado a ser segunda fuerza en Porto do Son en favor del PP, pese a la hegemonía de los últimos cuatro años; y en Cambre ha vistó cómo el PP iguala su representación, si bien la Fiscalía ya había archivado la causa contra el alcalde, Antonio Varela.
No obstante, el mayor varapalo para los socialistas en la provincia coruñesa se centra en Cabanas, donde la alcaldesa se vio obligada en el último semestre a renunciar tras ser condenada. El relevo no ha funcionado por la formación, que ha pasado de ser el grupo mayoritario a quedarse con tan sólo un concejal.
Otras localidades en la picota como Arteixo muestran un importante recorte para el PP, que podría perder el poder a manos de un tripartito PSOE-Terra Galega-BNG; mientras que en Sada el histórico regidor Ramón Rodríguez Ares, que concurrió en un partido propio tras ser expulsado de las filas populares la pasada legislatura, ha vuelto a perder el poder como ya le había ocurrido en 2003, cuando recuperó el bastón de mando a partir de una moción de censura apoyado por un tránsfuga del PSOE.
INCENDIOS
Por otra parte, los ayuntamientos más afectados por los incendios que asolaron la comunidad el pasado verano han visto cómo los alcaldes se afianzan en el poder, como el socialista de Cotobade (Pontevedra), que ha ganado un concejal, aunque también su inmediato seguidor, el PP; y el popular de Cerdedo, que cuenta con diez, por uno del PSOE.
En el caso de Forcarei, pese a la pérdida de dos actas municipales del PP, mantiene una holgada mayoría de siete frente a cuatro de los socialistas.
A mayores, polémicas concretas recientes como la que se desató en Muxía por el rechazo de la Xunta a la instalación en cabo Touriñán de una piscifactoría de Pescanova, presentan cambio, puesto que de la mayoría absoluta del PP se ha pasado a un empate con el PSOE.
En otras como la respuesta del alcalde de Valga (PP) al accidente en el paso a nivel en el que fallecieron tres personas deja al regidor con el mismo apoyo hegemónico que ya había alcanzado en 2003, diez ediles de un total de 13.
