El 7,4% de los nacimientos en Galicia son prematuros, según un estudio de la compañía Abbot

A CORUÑA 18 May. (EUROPA PRESS) -

El 7,4 por ciento de los nacimientos que se producen en Galicia son prematuros, según un estudio hecho público hoy por la compañía Abbot, dedicada al cuidado de la salud mediante el desarrollo y comercialización de productos farmacéuticos y médicos.

En concreto, en la Comunidad gallega nacen más de 1.400 bebés prematuros, antes de completar las 37 semanas de gestación. Al igual que en la mayoría de las autonomías, en Galicia la mayor parte de los nacimientos prematuros se produce entre las semanas 32 a 36 de gestación. Así, según este estudio, un 89,1 por ciento de los bebés prematuros gallegos nace en este periodo.

En concreto, dos de cada tres niños son prematuros tardíos, nacidos en el periodo final de gestación (34 a 36 semanas), pero sin alcanzar la semana 37, considerada normal para completar un embarazo.

Aunque presentan a menudo el mismo peso y talla que los niños nacidos a término, "los prematuros tardíos tienen mayor inmadurez fisiológica, metabólica, y riesgo de morbilidad y mortalidad", señala este estudio. Al respecto, indica que estos niños presentan una serie de alteraciones hasta la edad adulta, "que es preciso controlar desde su nacimiento para minimizar su riesgo", añade.

"Los prematuros tardíos poseen también una inmadurez inmunológica y presentan más reingresos que los bebés nacidos a partir de la semana 37", indica este informe, que afirma que tienen una tasa de mortalidad "tres veces mayor que la de los niños nacidos a término".

NO INFRAVALORAR

En España el 79% de los nacimientos antes de tiempo son prematuros tardíos. Estos representan el 5,8% de toda la población de nacidos vivos en nuestro país.

Los autores del estudio advierten de la importancia de "no infravalorar a estos pacientes ya que su condición es diferente a la del bebé nacido tras las 37 semanas". Para ello, reivindican la necesidad de revisar las pautas de asistencia y de desarrollar un protocolo para sus cuidados y una monitorización cerrada.

Además destacan la importancia de educar a los progenitores sobre la vulnerabilidad de estos bebés, "que a largo plazo requieren más revisiones", sostienen.