VIGO, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Un hombre acusado de tres tentativas de homicidio y atentado contra agentes de la autoridad con uso de arma, por supuestamente agredir con cuchillos e intentar disparar a efectivos de la Policía Nacional de Vigo, ha sido absuelto de todos los delitos al aplicarse la eximente de alteración psíquica, si bien tendrá que ser internado en un centro médico o recibir tratamiento ambulatorio.
La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha acogido en la mañana de este miércoles la vista por estos hechos tras llegar todas las partes a un acuerdo de conformidad, donde el acusado, Enrique D.G., ha dicho no estar "seguro" de los hechos porque no se acuerda de lo que sucedió, aunque sí que ha estado conforme con la medida impuesta.
Así, el Tribunal ha dictado sentencia 'in voce' --que a continuación ha sido declarada en firme al renunciar todas las partes a recurrir--, en la que le ha absuelto de los delitos por la eximente completa de alteración psíquica, y ha decretado su internamiento en un centro para su tratamiento médico y que indemnice a los agentes que hirió en cantidades que suman 2.000 euros.
Además, al tener en cuenta el informe médico forense, la Sala ha acordado sustituir el internamiento por tratamiento ambulatorio durante un periodo que no podrá exceder de ocho años y medio, condicionado a su seguimiento y pudiendo volver al régimen de internamiento en caso de incumplimiento.
La sentencia responde a la petición del Ministerio Público, que pedía que se le aplicase al acusado la eximente de alteración psíquica, debido a que padece una esquizofrenia paranoide crónica, "agravada por la dependencia del alcohol, con nula conciencia de su enfermedad". Además, según Fiscalía, en el momento de los hechos "tenía sus facultades cognitivas y volitivas anuladas".
Por todo ello, solicitaba que fuera absuelto y, como medida de seguridad, que fuera internado para su tratamiento médico en un centro por un tiempo no mayor de 10 años. Igualmente, pedía que Enrique D.G. indemnizase en un total de 2.000 euros a los agentes heridos.
HECHOS
Tal y como consta en el escrito de conclusiones del Ministerio Fiscal, el suceso se remonta a enero de 2013, cuando una dotación de la Policía Nacional se presentó en el domicilio del acusado, en la calle García Barbón, tras observar cómo arrojaba objetos --entre ellos botellas de vidrio-- a la calle desde su ventana.
Los agentes llamaron a su puerta y el hombre, aprovechando que se había apagado la luz del descansillo, abrió de repente la puerta esgrimiendo un cuchillo de unos 20 centímetros y se abalanzó sobre uno de los policías, al que consiguió acuchillar en el abdomen. Mientras, otro policía lo empujó para desequilibrarlo, y recibió un puñetazo en la cara y un corte en el cuello.
En la refriega, el agente logró tirar al acusado al suelo pero se le cayó su arma reglamentaria y el hombre se hizo con ella, llegando a apuntar y accionar el gatillo en varias ocasiones en dirección a los policías. No obstante, el arma tenía el seguro puesto y no llegó a disparar.
Finalmente, agentes de refuerzo lograron acceder al domicilio a través de un balcón y, aunque el acusado se abalanzó sobre ellos con otro cuchillo e intentó tirarlos, fue reducido y detenido. Como resultado de estos hechos, tres de los agentes que intervinieron registraron lesiones.
