SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La abogada María Jesús Tapia, que representa a la madre de la joven que apareció muerta en el municipio de Sober (Lugo) en septiembre de 2007 en la casa de José Carneiro 'O Chucán', pedirá este lunes que "se repita" el juicio contra el acusado, al considerar el fallo del primer proceso "arbitrario" y que "no está lo suficientemente motivado".
Así lo ha expresado en declaraciones a Europa Press la representante de la acusación ante la celebración este lunes, día 6 de junio, de la vista de apelación del llamado 'Caso Chucán'. Su objetivo es que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia decida si ordena o no la celebración de un nuevo juicio.
De esta manera, la letrada ha asegurado que espera que "se repita" el juicio y, en él, el jurado "valore las pruebas de cargo, para bien o para mal". En este sentido, según ha criticado, en el anterior proceso el jurado tuvo en cuenta, entre otras cuestiones, que se encontraba una camisa con ADN del acusado y de la víctima.
En esta línea, ha insistido en que "el jurado puede considerar" al hombre "culpable o inocente", pero "tiene que decir por qué", que es "lo que no dicen" en el anterior proceso. "En el acta solo se expresa que es inocente, pero no se dicen los motivos por los que es declarado inocente", ha argumentado.
Ante esto, ha confiado en que se repita el juicio en el que el jurado "sí valore las pruebas de cargo" y, si éstas son rechazadas, que explique "por qué lo son".
"QUE NO VUELVA A COMETER UN CRIMEN"
Finalmente, la abogada de la acusación particular ha asegurado que la madre de la fallecida "lo que desea" es que el acusado "no vuelva a cometer un crimen", por lo que, como ha indicado, "pide que si está bien de la cabeza vaya a prisión", y que "si no lo está, ingrese en un centro donde sea tratado".
En el anterior proceso, el jurado sólo dio por probado por unanimidad que el 14 de septiembre de 2007 el acusado se desplazó en su coche desde Sober a Ourense para recoger a la víctima en el club Tosca, el local de alterne en el que trabajaba, y la trasladó a su domicilio en el citado municipio lucense, donde mantuvo relaciones sexuales con ella. Tras ser absuelto, el procesado reconoció en entrevistas en medios de comunicación que había matado a la mujer.
