El fiscal pide 25 años de cárcel para él y 8 para la madre de la pequeña, por homicidio imprudente y maltrato habitual
A CORUÑA, 28 May. (EUROPA PRES) -
La Audiencia Provincial de A Coruña acogió hoy el inicio del juicio por el asesinato de una niña de dos años en Narón en 2005. El fiscal acusó a Iván Navieras, compañero sentimental de la madre, de asesinato y pidió para él 25 años de cárcel. También responsabilizó a la madre de homicidio imprudente y maltrato habitual y pidió ocho años de prisión para ella. Por su parte, la defensa de ambas partes demandó la libre absolución para los dos.
El acusado se declaró inocente de los cargos que se le imputan y aseguró ser él quien "cuidaba de la niña". "La cambiaba la ropa, daba de comer y llevaba al médico", explicó.
También denunció maltratos continuos de la madre a la niña y aseguró que ésta tenía "muy poca paciencia con ella" ya que "tenía problemas para comer". "La niña tenía problemas para comer y su madre la pegaba con una varita y con el cinturón", aseguró.
Además, no supo explicar el origen de los más de 51 hematomas que aparecieron en el cuerpo de la pequeña en la autopsia. Aseguró que, cuando volvió a casa tras dejar a la madre en su trabajo, se encontró a la niña "vomitando y con un golpe en la cabeza y un corte en el labio".
Tampoco dio explicación de por qué aparecieron manchas de sangre en las sábanas, la camiseta, la almohada y el colchón de la niña. "Lo único que se me ocurre es que haya sido alguna gota procedente del corte del labio", dijo.
La niña, de dos años de edad en el momento de su fallecimiento, murió en el Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol por un desgarro intestinal. No fue llevada al médico hasta las 17.00 horas, a pesar de que el acusado declaró que "vomitó en al menos cinco ocasiones a lo largo de la mañana".
Un hecho que, tanto para la madre como para su pareja, fue considerado "normal" porque "no era la primera vez que lo hacía". "Cuando me asusté fue al ver que la niña no fijaba la vista y no se mantenía en pie", explicó el acusado.
LA MADRE NIEGA HABER PEGADO A SU HIJA
Por su parte, la madre de la víctima aseguró en el juicio que la niña no acostumbraba a tener moratones antes de que vivieran con Navieras. También negó que la pequeña comiera mal y que ella le pegara. "A veces le daba cachetes sin importancia porque era muy traviesa", explicó.
Además, la madre de la victima reconoció haber tenido sospechas de que su pareja en aquel momento maltrataba a la víctima. Aún así, asumió que dejaba a la niña sola con el acusado porque delante de ella "nunca la había pegado". De hecho, el día en que la pequeña falleció, estuvo sola con el acusado durante toda la mañana. En este sentido, también declaró que tenía pensado separarse de Naviera porque "olía a alcohol y era muy estricto con la niña".
TESTIGOS
El padre de la fallecida, Juan Alberto Zapata, de nacionalidad colombiana, describió a la niña como "completamente sana y alegre" en el momento en que convivía con él.
No obstante, aseguro que la madre "no tenía paciencia con la niña" y que, aunque no la pegó en su presencia, "si la sacudía". Además, la acusó de no llevarla al médico, ni atenderla y de ponerle inconvenientes para hablar con ella por teléfono.
Por su parte, la madrina de la pequeña aseguró en su declaración ante el juez que había visto a la madre pegar a la fallecida en al menos dos ocasiones pero una amiga aseguró que la madre "no pegaría en la vida a su hija". El juicio se ha extendido durante toda la mañana de hoy, se reanudará mañana y se prolongará hasta el miércoles.