SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Vimianzo (A Coruña), el nacionalista Manuel Antelo, ha reflexionado este miércoles sobre la situación que vive su formación después de que las elecciones del pasado 20 de diciembre dejasen al BNG sin representación en el Congreso y ha concluido que "no es momento de pensar y profundizar en la doctrina" sino de "hacer política en diálogo con la ciudadanía" con la pretensión de ser una fuerza "útil".
"Y yo creo que ahora, el BNG no lo es", ha asumido, en declaraciones a Europa Press, el regidor vimiancés, para quien el modelo y el discurso actual de la formación frentista "no se entiende" por parte de la sociedad y, a veces, también por parte de la militancia.
Por tanto, a su juicio, la "prioridad" no puede ser "adoctrinar" en "aspiraciones identitarias" sino "resolver los problemas de la ciudadanía", máxime, a la vista de que "existe una corriente de fondo muy potente" en contra de las políticas del PP en la Xunta.
Es lo que ha extraído del resultado de las elecciones generales en Galicia, en las que En Marea se alzó como segunda fuerza por encima del PSdeG y el PPdeG "se llevó un batacazo", según sus propias palabras. "Existe una mayoría social que no quiere al PP y nosotros tenemos que trabajar en esa línea", ha profundizado, partidario de "sumar fuerzas, confluir" para desalojar a Alberto Núñez Feijóo de San Caetano.
YA SE HIZO CON PARTIDOS ESTATALES
De este modo, este integrante del colectivo 'Abrente', del que también forma parte el exportavoz parlamentario del BNG Carlos Aymerich, ha dicho suscribir las palabras de su compañero cuando defendió la "refundación del nacionalismo" y apostó por la confluencia con las mareas.
Sobre todo, como ha recalcado, a la vista de la "carga nacionalista" tan "importante" de estos grupos, de los que forman o han formado parte escisiones del Bloque como Anova o Cerna.
Además, sin dejar de hacer hincapié en la necesidad de "dialogar" y de llegar a "acuerdos" siempre con la ciudadanía en el centro, ha recordado que su formación apoyó en muchos casos al PSOE, en Galicia y en España. De hecho, ha recordado que el histórico dirigente de la UPG Francisco Rodríguez votó la investidura del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 para evitar que continuase José María Aznar en La Moncloa.
"Si podemos hacerlo con un partido tan centralista como el PSOE, no sé qué problema hay con otras fuerzas con las que compartimos mucho más programa político", ha razonado Antelo.
Finalmente, ha reivindicado que el nacionalismo tiene que "ir más allá de la mesa camilla" y "estar en el medio de la sociedad", extremo que, a su juicio, cambiaría el discurso de muchos de sus dirigentes. "Hay que romper tabúes y tener paredes de cristal, no sólo para que nos vean sino también para ver nosotros", ha resumido.
"UN PLATO DE LENTEJAS"
Frente a esta visión, la histórica de la UPG Pilar García Negro ha defendido que una formación nacionalista como el BNG "tiene que mantener independencia de criterio, autonomía organizativa y, por tanto, no tener que permiso a nadie de Madrid, de Barcelona o de donde sea" para tomar sus decisiones.
Así lo ha dicho, en una entrevista concedida a la TVG, para expresar su rechazo a confluir con las mareas, al tiempo que ha rechazado que su formación se venda "por un plato de lentejas".