PONTEVEDRA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los viales del entorno de la calle Concepción Arenal, en la ciudad de Pontevedra, se reabrieron al tráfico hoy ante las protestas de un grupo de vecinos y después de varios meses de obras.
Los residentes de la zona que durante los últimos meses recogieron firmas en contra de la reforma de la plaza mostraron su malestar con la obra con carteles en los que se podía leer: "Queremos árboles", "Porque lo digo yo", "Cuidado con los bloques" ó "Peligro".
La portavoz vecinal, Toñi Vélez, afirmó que la plaza fue inaugurada "de tapadillo" sin la presencia de autoridades "porque están obsesionados con la Festa do Río y saben que aquí no gusta a nadie cómo han dejado la plaza".
Sin embargo, el concejal de obras, Demetrio Gómez Junquera, precisó que "la inauguración se llevara a cabo cuando terminen las obras, puesto que aún no concluyeron". Durante el día de hoy varios operarios continuaron con los trabajos en el entorno.
La policía local, que supervisó la reapertura al tráfico, tuvo que advertir a los conductores de los autobuses que montaran con sus vehículos encima de la acera ante la imposibilitad de girar en la nueva rotonda sin golpear alguno de los bloques de piedra instalados para delimitar el paso.
CAMBIO DE DIRECCIÓN
El Ayuntamiento aprovechó la obra para aplicar varios cambios de dirección en las calles que confluyen en la plaza de Concepción Arenal, realizando así la reorganización definitiva que había anunciado. De este modo la calle Jofre de Tenorio pasa a tener dirección subida, mientras que la calle de A Barca queda de dirección única de bajada a Orillamar.
Por su parte, la calle de Martitegui es de subida hacia la Alameda y la plaza de España a través de Prudencio Lándín, que también cambia de dirección. Desde la Plaza de España, la calle de Arzobispo Malvar es de bajada hasta la confluencia con Pardo Bazán, y, desde la plaza do Peirao, es de subida también hasta Pardo Bazán.
