Besteiro ve "anormal" que Manuel Martínez vote en la Diputación de Lugo con el PP

Besteiro con los presidentes de las diputaciones de A Coruña, Pontevedra y Lugo
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 4 noviembre 2015 22:03

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha juzgado "anormal" que el alcalde de Becerreá, el socialista Manuel Martínez, haya votado con el PP para rebajar los asesores y las dedicaciones del BNG en la Diputación de Lugo. Sin embargo, el grueso de sus críticas las ha vertido contra los populares, por posicionarse de un modo "totalmente distinto" en un asunto que ya fue debatido durante el período de Elena Candia al frente de la institución provincial.

   En una comparecencia ante los medios acompañado por los presidentes de las diputaciones de A Coruña, Lugo y Pontevedra, todos ellos socialistas, Besteiro ha tenido que responder hasta nueve preguntas en relación con la crisis en la institución lucense, que dirigió durante ocho años.

   Sobre el comportamiento del regidor de Becerreá, que ya anunció que boicotearía todas las propuestas del Bloque por haber vetado su entrada en la junta de gobierno, el jefe de filas del PSdeG ha optado por sumarse "sin manifestaciones a mayores" a lo dicho por el presidente lucense, Darío Campos. "Son unas declaraciones muy atinadas", ha opinado, en alusión a que se estudiarán "medidas" disciplinarias.

   "Esperemos a ver qué ocurre en los próximos días", ha abundado Besteiro, quien se ha referido a Manuel Martínez como "ese diputado", sin nombrarlo, y ha revelado que "no" habló con él y que tampoco prevé hacerlo "en las próximas horas".

   Por lo demás, ha apuntado que el expediente abierto contra él cuando dejó la presidencia de la Diputación de Lugo en manos del PP "no está cerrado" y también ha restado importancia a que el primer edil de Becerreá haya convocado una rueda de prensa para exponer los pormenores de las negociaciones entre socialistas y nacionalistas en la moción de censura en la sede del PSOE de Lugo. "Mientras uno es militante, puede usarla", ha remarcado, no sin apostillar: "otra cosa es cuando uno no es militante, pero hoy lo es".

CRÍTICAS DEL PP

   Ante las críticas de Elena Candia a la falta de estabilidad del gobierno provincial, Besteiro ha incidido en que "el PP votó distinto a hace tres meses", de modo que ahora "debe explicar qué cambió". "Marca su grado de fiabilidad", ha subrayado.

   Dicho esto, ha recordado a los populares de Lugo que tienen "pendiente" hacer "examen de conciencia" para saber por qué perdieron 26.000 votos en las últimas municipales, lo que ha considerado "un batacazo" del que deben responsabilizarse tanto el presidente provincial del PP, el senador José Manuel Barreiro, como el máximo dirigente del partido en Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

   Cuestionado si cree que el voto distinto del PP responde a una provocación, ha dicho desconocerlo, pero ha condenado su forma de hacer política. "No es lo que quisieron los ciudadanos", ha proseguido, desde el convencimiento de que "esas prácticas van a penalizar" a los populares.

   Así las cosas, preguntado entonces si cree que los lucenses aspiraban a tener este gobierno provincial, Besteiro ha agregado que podrán juzgar todos los comportamientos. "También los comportamientos personales de determinados diputados", ha recalcado.

DIPUTACIÓN DE OURENSE

   En paralelo, ha sido cuestionado sobre la decisión del PP de ausentarse del pleno extraordinario en el que se debatiría la reprobación del presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, acusado por una mujer de haberle ofrecido una plaza fija a cambio de sexo. A juicio de Besteiro, "lo razonable" es acudir a la sesión, "por respeto democrático", aunque a uno "no le guste" lo que se va a tratar, de modo que ha apelado al "sentido común".

   En lo que atañe al alcalde de Catoira (Pontevedra), Alberto García, quien ha sido dado de baja del PSOE tras haber sido acusado por acoso sexual y laboral y por agresión sexual, Besteiro ha declinado comentar la situación de una persona que ya no forma parte de sus filas.

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