SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sistema de gestión utilizado por la Fundación da Cidade da Cultura, por encargo del anterior Gobierno del PP para afrontar la construcción del complejo arquitectónico en el Monte Gaiás, en Santiago de Compostela, "tuvo algo que ver" en la "desviación" de plazos y presupuesto, según apuntó hoy el conselleiro maior de Contas, Antonio López.
Esta es una de las conclusiones del informe del organismo fiscalizador, aprobado por el Consello de Contas en mayo de 2007 y que hace referencia a 2004, donde se recoge una desviación económica de 132 millones de euros a 373 millones --aunque esta cuantía se incrementará ya que la Cidade da Cultura aún está en construcción y, según estima el BNG, podría llegar a costar finalmente sobre 500 millones--.
Asimismo, Antonio López, quien expuso y asumió el trabajo del citado órgano pese a no pertenecer entonces al mismo, apuntó como "recomendación" aplicable a la Cidade da Cultura y a cualquier obra pública la "necesidad" de contar con "análisis de los costes previstos y la viabilidad del proyecto". No obstante, evitó reivindicar modificaciones legales, aunque sugirió que los modelos de gestión de grandes obras deban incluir fórmulas como la contratación por fases y "que sean viables".
Estas fueron algunas de las aportaciones realizadas por el conselleiro maior de Contas, quien hoy fue el encargado de abrir en el Parlamento gallego las comparecencias en la Comisión de Investigación sobre todas las actuaciones públicas en torno a la Cidade da Cultura.
Precisamente, en una de sus intervenciones, resaltó el modelo seguido para la construcción del Museo Guggenheim de Bilbao, donde el sistema de gestión "separó" entre la arquitectura de diseño, atribuida al autor del proyecto, y la arquitectura de ejecución y control, que asumió de forma externa IDOM.
"TODO VALÍA"
Sin embargo, en el caso de la Cidade da Cultura, el informe del Consello de Contas constata que la Administración gallega "abdicó" de sus responsabilidades por "asegurar" la calidad material y arquitectónica del proyecto en construcción en el Gaiás y su finalización. Además, hubo una "alteración de la condición de igualdad" respecto a los participantes del concurso de ideas que eligió el proyecto ganador.
Según la información facilitada en el seno de la comisión, inicialmente el arquitecto Peter Eisenman asumió el proyecto arquitectónico y su ejecución, esta última parte bajo el control de IDOM; pero finalmente, por concurso, se encargó la dirección de las obras a la UTE Andrés Perea y Euroestudios, que se centró en el control arquitectónico pero fue el momento a partir del cual no se siguieron limitaciones económicas y fue cuando se produjo un impasse de dos años.
El portavoz del BNG, Carlos Aymerich, resumió la situación en torno a la Cidade da Cultura en que "la ocurrencia y voluntad de un presidente --Manuel Fraga--, interpretada por su conselleiro de Cultura --Jesús Pérez Varela--" hizo que la construcción del complejo continuase bajo la premisa de que "todo valía", ya que "no podía prevalecer ningún obstáculo de orden legal, económico o financiero".
Aunque el portavoz del PPdeG, Manuel Ruiz Rivas, aludió a que el complejo del Gaiás "es más equiparable" a la Ciudad de las Ciencias y las Artes de Valencia, el portavoz socialista en la comisión, Xaquín Fernández Leiceaga, incidió en reivindicar el modelo del Guggenheim, donde el desvío económico se limitó a 20 millones "dentro de los límites habituales" en este tipo de obras.
OTRAS RESPONSABILIDADES
Asimismo, Antonio López, a requerimiento del PP, confirmó que el Consello de Contas aprobó por "unanimidad" el informe y le dio "el trámite habitual", sin entrar en la existencia o no de responsabilidades contables o penales, que atribuyó al Tribunal de Contas y a los correspondientes órganos judiciales, como la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
El conselleiro maior de Contas puntualizó, no obstante, que "no toda irregularidad es constitutiva de responsabilidad" y, en cualquier caso, insistió en que la institución a la que representa "no tiene" competencias jurisdiccionales al respecto.
Para el diputado popular, "no" hubo responsabilidades penales ni contables, ya que no aparecen en el citado informe. Sin embargo, Aymerich (BNG) advirtió de que no es función de la comisión "enjuiciar" la actuación sobre la Cidade da Cultura y recordó que para eso ya está la Fiscalía del TSXG y un Juzgado de instrucción de Santiago --actuación abierta a raíz de una denuncia de un particular vinculado a la CIG--.
RECOMENDACIONES
A raíz de las "irregularidades" detectadas en el informe, Antonio López apuntó como "recomendaciones" del Consello de Contas "disminuir el grado de dependencia" del personal externo a entes públicos o instrumentales --como la Fundación Cidade da Cultura--, porque "puede ser causa de algunos desfases"; y "limitar" la influencia "excesiva" que las ponencias asesoras tienen sobre el diseño de la obra.
Al respecto, Aymerich denunció que el trabajo de las ponencias asesoras fue "bastante errático y caótico", hasta el punto de que aludió a la adquisición como fondos de la Biblioteca de la Cidade da Cultura de libros de Alonso Montero por importe de 180.000 euros y que "no se saben dónde están".
Otra de las cuestiones recogidas por el informe del Consello de Contas y sobre el que se incidió hoy en el seno de la comisión fue la "excesiva concentración" de contratos en determinadas empresas. El debate sobre este asunto se centró en que el informe fiscalizador cuestiona que a la hora de acordar las contrataciones de obras por concurso el grado de estudio y conocimiento del proyecto supusiese el 40% de la puntuación --80 de 200 puntos--, lo que propició que la UTE Necso-Copasa acumulase "más de dos tercios de los contratos".
"LECTURA SESGADA"
El PPdeG, que al inicio de la sesión de la comisión se quejó de que no está disponible toda la documentación objeto de estudio, denunció una "lectura sesgada" del informe del Consello de Contas, frente a la "pulcra" intervención de Antonio López. El portavoz popular centró sus intervenciones en puntualizar cuestiones de "doctrina legal" en la que se hizo el informe, frente a los cambios legislativos posteriores, y en justificar el papel de control de la Intervención Xeral de la Xunta.
Ruiz Rivas revindicó como labor de la comisión "ir a la propia existencia de la Cidade da Cultura", ya que consideró que "es sobre lo que dudan" PSdeG y BNG y lo que motiva "mirar hacia el pasado" en lugar de "responsabilizarse de sacarla adelante".