VIGO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El hombre que vivió un tiempo en casa de un vigués y que fue acusado de abusos sexuales a dos hijas de éste ha sido condenado a 11 años de prisión en el caso de la hermana mayor, mientras que ha quedado absuelto en el de la pequeña.
La Fiscalía solicitaba 12 años de prisión por un delito de agresión sexual y otros ocho por un delito continuado de abusos sexuales para C.A.P.C, natural de Portugal y de 54 años de edad, además de indemnizaciones para las niñas que ascendían a los 8.000 euros. El juicio se celebró en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, y transcurrió a puerta cerrada, teniendo en cuenta la edad de las menores.
Durante la vista, el acusado negó los abusos y atribuyó la denuncia de los padres de las niñas a una venganza del padre, pues, según mantuvo, trabajaba para él y le había "reclamado sus derechos" laborales.
Sin embargo, en la sentencia de la Audiencia, recogida por Europa Press, se considera probado que el acusado "convivía" con el hombre y sus hijas y que, en fechas no determinadas pero comprendidas entre marzo y junio de 2012, realizó diversos actos "con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales" con la mayor de las hermanas, quien entonces tenía 12 años. La resolución indica además que estos hechos se producían cuando el padre de las niñas estaba ausente.
En cuanto a la menor de las hermanas, de nueve años de edad cuando ocurrieron los hechos juzgados, se considera que el hombre "le dio varios besos en la boca" pero "sin que se haya acreditado que lo hiciera guiado por un propósito libidinoso".
La sentencia rechaza lo expuesto por el acusado y da credibilidad a la declaración de las niñas. Además, precisa que, en la declaración de la mayor de ellas, "no se advierte" ninguna "motivación espúrea hacia el acusado".
Por todo ello, C.A.P.C. ha sido condenado por un delito continuado de abusos sexuales a menor de 13 años y se le ha impuesto una pena de 11 años de prisión, además de una indemnización de 6.000 euros para la mayor de las dos hermanas. La resolución no es firme y puede ser recurrida en casación.
