SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La conexión entre la A-52, Autovía das Rías Baixas, y la frontera con Portugal contará con una inversión de unos 128 millones de euros y prevé reducir el tiempo de circulación a 15 minutos, en un 40 por ciento, a partir de 2012, cuando está programado que se finalice la obra.
En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, el máximo mandatario autonómico, Alberto Núñez Feijóo, subrayó que este vial, además, beneficiará directamente a cerca de 200.000 personas de los ayuntamientos de Ourense, Celanova, Cartelle, Allariz, A Merca, Ramirás, A Bola, Verea, Gomesende, Quintela de Leirado, Pontedeva, Entrimo, Bande, Lobios, Lobeira, Muíños y Padrenda.
Según detalló el mandatario gallego en base a las previsiones, en el primer trimestre de 2010 arrancarán las expropiaciones y en el segundo semestre del año se iniciará la obra. De esta manera, la construcción del eje entre la autovía y la frontera se rematará en 2012.
La infraestructura está dividida en dos tramos, de manera que el primero de ellos se encuentra entre la A-52 y Celanova Sur y está dotada de un presupuesto de 112 millones de euros. El segundo discurre entre el sur de Celanova hasta la frontera lusa y aglutinará un presupuesto de 16 millones.
La obra estaba incluida en el Plan Galicia diseñado por la última Xunta de Manuel Fraga. El contrato de concesión fue adjudicado a la empresa Autoestrada Ourense Celanova, Sociedade Concesionaria de la Xunta de Galicia S.A. y el proyecto de trazado fue aprobado el pasado martes.
AUTOVÍA DE NUEVA CONSTRUCCIÓN
Este eje de comunicación estará conformado por una autovía de nueva construcción entre la autovía A-52 y Celanova, que incluye la variante de Celanova. El resto de la actuación hasta el límite fronterizo se realizará mediante la mejora y acondicionamiento de la carretera actual, incluyendo la construcción de la variante de Bande.
Entre sus beneficios, la Xunta destacó que esta obra tiene como objetivo "dinamizar" la comunicación viaria en el eje Ourense-Portugal y disminuir los tiempos de recorrido, lo que tendrá repercusiones directas en el ahorro de los costes generalizados del transporte de personas y mercancías, así como de los desplazamientos particulares.
Según el departamento de Infraestructuras, se ahorrará un 34 por ciento de tiempo, como media, en los desplazamientos entre Ourense y Portugal, al pasar de los 67 actuales a los 50 que durará aproximadamente el camino una vez se haya construido el eje de comunicación.