Las Directrices del Territorio fijan 26 "nodos" supramunicipales para concentrar servicios básicos para población rural

XUNTA

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) establecen 26 "nodos" --núcleos de pequeño tamaño-- supramunicipales de "equilibrio del territorio" que concentrarán servicios básicos con el fin de dar acceso a la población rural a los mismos y fomentar actividades económicas.

El documento, presentado hoy por el conselleiro de Medio Ambiente Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, comienza mañana el trámite de información pública (durará dos meses y la aprobación inicial se mantiene para fin de año) y fue remitido por el Gobierno gallego a los tres grupos parlamentarios, a los sindicatos, a la patronal y a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), con el fin de "buscar el punto de encuentro" y aprobar "cuanto antes" la aprobación de las DOT, en las que "todos caben y nadie debería excluirse".

Hernández llamó así a la participación de todos los agentes para alcanzar el "tan deseado" pacto por el territorio, para el que ve un "amplio margen". Así, se diseña un "sistema de asentamiento escalonado", dentro del cual "se introduce la idea de región urbana --las de A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra-- y las áreas urbanas", mientras que en un ámbito territorial inferior aparece el sistema urbano intermedio (núcleos entre 7.000 y 20.000 habitantes) y, todavía con carácter supramunicipal, los nodos de equilibrio territorial.

Éstos últimos son "un conjunto de núcleos" distribuidos por todo el territorio "capaces de acoger funciones urbanas básicas", garantizar el acceso de la población rural a los servicios que la sociedad actual requiere y para "proporcionar una estructura de población viable, gestionar el territorio y aprovechar las oportunidades existentes en él".

DINAMIZAR LA ECONOMÍA Y FIJAR POBLACIÓN

Frente a la despoblación en el ámbito rural, estos nodos "están llamados a constituir el nivel local básico" del sistema de población gallego y tienen un papel "esencial" en el desarrollo económico de las zonas rurales. El "enfoque básico" de la Xunta es "concentrar" en ellos los "esfuerzos públicos de dinamización comarcal", de modo que diversifiquen sus ofertas de empleo, contribuyan a fijar población y mejoren sus conexiones con los centros neurálgicos de la comunidad.

Las iniciativas para el "fortalecimiento" de la centralidad de estos municipios pasan por mejorar la calidad y variedad de los servicios públicos y privados que ofrecen, aumentar la accesibilidad y la conexión con el transporte público, mejorar las telecomunicaciones, preservar el medio natural, dotarlos de espacios para actividades económicas y hacerlos atractivos como lugares de residencia y trabajo.

En concreto, las DOT proponen como nodos los núcleos de Ortigueira, Vimianzo, Santa Comba, Negreira, Ordes, Curtis, Arzúa, Melide y Padrón (A Coruña); Caldas de Reis y A Cañiza (Pontevedra; Mondoñedo, Meira, A Fonsagrada, Guitiriz, Monterroso, Becerreá y Quiroga (Lugo); Ribadavia, Bande, Celanova, Allariz, Maceda, Castro Caldelas, A Pobra de Trives y Viana do Bolo (Ourense).

COLABORACIÓN ENTRE AYUNTAMIENTOS

Por encima de estas poblaciones, se sitúan las del sistema intermedio, articulado en torno a 19 cabeceras (como Carballo, Viveiro, Sarria, Vilagarcía, Tui, Carballiño o Verín) y 11 subcabeceras, a las que se atribuyen funciones de ofrecer servicios urbanos "de cierto nivel" y de constituir referencias territoriales alrededor de las cuales se organicen crecimientos residenciales y espacios de actividad que eviten una "urbanización difusa".

Para estas poblaciones, la Xunta propone establecer iniciativas de cooperación entre los ayuntamientos para "aumentar el rango urbano" y la creación de proyectos conjuntos en la línea de unificar los mercados laborales y las áreas de prestación de servicios.

Además, el documento presentado hoy fija como áreas urbanas los entornos de las siete mayores ciudades (Ferrol, A Coruña, Santiago, Pontevedra, Vigo, Ourense y Lugo) y las regiones urbanas de A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra, para las que se propone la ordenación del agregado urbano que une, en cada caso, los dos núcleos principales; mejorar las conexiones y buscar la coordinación.

Las Directrices del Territorio dejan abierta la posibilidad de elaborar planes territoriales integrados (PTI) para estos espacios de ordenación inferiores, con el fin de "gestionar mejor el territorio", según expuso el conselleiro, que destacó el "esfuerzo" por incluir la realidad del medio rural y la necesidad de preservar el paisaje. Además, como uno de los objetivos fundamentales se fija el de evitar desarrollos urbanísticos "difusos" y apostar, por la contra, por crecimientos "compactos" que favorezcan la rehabilitación, así como por mejorar la movilidad y, en concreto, el uso de medios alternativos al vehículo privado.

INSTRUMENTOS DE ORDENACIÓN

Las Directrices establecen, entre sus determinaciones, que los instrumentos de planeamiento urbanístico deberán contener también un análisis de los "riesgos naturales y tecnológicos" a los que se expone el territorio de su ámbito de influencia y estos terrenos expuestos deberán "quedar excluidos del proceso urbanizador" o de otros usos en los que se puedan ver afectados bienes o personas.

Además, las DOT indican que los instrumentos de ordenación territorial y planeamiento urbanístico que prevean desarrollos residenciales deberán fundamentarlos en "un diagnóstico justificado de la necesidad de nuevas viviendas". Asimismo, deberán "cuantificar y analizar" el actual parque de vivienda, incluyendo viviendas vacías e inmuebles susceptibles de ser rehabilitados.

En cualquier caso, el documento aclara que "no podrán contener previsiones de crecimientos residenciales desvinculados de los asentamientos preexistentes" o fuera de áreas detectadas para recalificar suelos; deberán garantizar la accesibilidad y que existen reservas suficientes de agua.