Los parlamentarios rechazan las enmiendas para excluir las aguas del Sáhara occidental
ESTRASBURGO, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El pleno Parlamento Europeo dio hoy luz verde por 409 votos a favor, 167 en contra y 79 abstenciones al acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, del que España será el principal beneficiario. Obtendrá finalmente 100 de las 119 licencias disponibles y además podrá pescar 400 toneladas de especies pelágicas (sardinas, caballa y jurel).
Tras el visto bueno de la Eurocámara, los ministros de Pesca de los Veinticinco aprobarán definitivamente el acuerdo el próximo 22 de mayo. Para que entre en vigor, como está previsto, el 1 de junio también debe ser ratificado por el Consejo y el Gobierno marroquí.
Uno de los puntos más polémicos ha sido el de la inclusión en el acuerdo de las aguas del Sáhara Occidental. Los eurodiputados rechazaron por una amplia mayoría una serie de enmiendas que expresaban su reserva a que el pacto abarque las aguas situadas al Sur del paralelo 27°40'N. Según estas enmiendas, el derecho internacional no reconoce la soberanía o jurisdicción del Reino de Marruecos sobre el territorio del Sáhara Occidental, por lo que no deberían ser objeto del compromiso.
El informe, no vinculante, se ha tramitado por la vía ordinaria tras el rechazo el pasado 4 de abril por parte de la Eurocámara de hacerlo por la vía de urgencia, tal y como solicitaban los Veinticinco.
La contribución financiera que pagará la UE a Marruecos en el acuerdo para el periodo 2006-2010 asciende a 163 millones de euros, es decir, 40,7 millones al año. De esta cantidad, 13,6 millones los tendrán que pagar los propietarios de los buques beneficiarios de licencias.
Los fondos de la UE se destinarán al desarrollo y aplicación de la política pesquera en Marruecos para lograr que ésta se ejerza de manera sostenible y responsable. También se invertirá en el desarrollo de la población costera marroquí y en la creación de pequeñas y medianas empresas locales del sector pesquero.
GALICIA, LA GRAN PERDEDORA
El eurodiputado del PP Daniel Varela, ponente del informe, aseguró que el Parlamento ha mejorado el acuerdo y ha dado "garantías" al sector pesquero de que "velará por un cumplimiento escrupuloso de lo pactado y de lo que queda por aclarar".
En concreto, citó las medidas que se adopten para permitir a la flota andaluza faenar con luces como lo venían haciendo, las medidas para asegurar los desembarcos en los puertos locales y las medidas técnicas en relación con la pesca de palangre. El propio comisario europeo de Pesca, Joe Borg, admitió durante el debate del dictamen en el pleno que el próximo 21 de junio habrá una reunión de la comisión mixta UE-Marruecos, prevista en el acuerdo, para intentar cerrar dichos puntos.
"Vamos a estar muy encima de lo que allí pase, toda vez que el 30 de junio la UE debe efectuar su primer pago por el acuerdo y porque ha sido muy difícil dar el visto bueno a un pacto del que quedan flecos", recalcó Daniel Varela.
El eurodiputado popular lamentó que la flota gallega sea "la gran perdedora del acuerdo" a pesar de que España, principal interesada en la negociación, "tiene una ministra gallega de Pesca, con un secretario general de pesca marítima como segundo de a bordo también gallego".
No obstante, señaló que el dictamen del Parlamento Europeo pide a la Comisión Europea que evalúe cuanto antes la situación de los recursos de cefalópodos y marisco para verificar si puede haber posibilidades de pesca en un futuro próximo para los buques gallegos que hasta que caducó el anterior acuerdo en 1999 faenaban dichas especies en el caladero marroquí.
"El visto bueno de la Eurocámara a esta posibilidad cobra más valor si tenemos en cuenta que el propio comisario europeo de Pesca, Joe Borg, no se mostró partidario de plantear este asunto ante las autoridades marroquíes", manifestó el eurodiputado gallego.
NORMALIZACIÓN DE RELACIONES
Por su parte, los socialistas españoles acusaron al PP de provocar retrasos en la aprobación del acuerdo en la Eurocámara al haber impedido su tramitación por la vía de urgencia. "Varela se felicita por el acuerdo con la boca pequeña, a la vez que lo critica sin razón y sigue sin justificar su retraso", dijo la parlamentaria socialista Mabel Salinas.
"Es un gran día para los pescadores españoles, que llevan seis años esperando con los barcos amarrados a que este acuerdo saliese adelante", recalcó. Asimismo, resaltó la importancia política de esta firma por lo que supone de normalización de relaciones entre la UE y Marruecos, y añadió que no se trata sólo de un acuerdo económico, sino que pretende una colaboración en la gestión sostenible de los recursos y la cooperación con terceros países.
El eurodiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds, Raül Romeva, que votó con su grupo en contra del informe, dijo durante el debate que es "legítimo y necesario" normalizar las relaciones entre la UE y Marruecos en materia de Pesca pero enfatizó que ello no debe hacerse "a costa de legitimar una ocupación del Sáhara Occidental por parte de Marruecos".
"Marruecos no está considerado por Naciones Unidas como el administrador del Sáhara, por lo que no puede negociar con las aguas saharauis. Y la UE, aceptando de facto que se incluyan dichas aguas, está contribuyendo lamentablemente a que siga la situación de expolio que tantas veces hemos denunciado en esta cámara", apuntó.
El último acuerdo pesquero firmado con Marruecos expiró en 1999. No incluía una cláusula de renovación, con lo que Rabat dio a entender que era el último de esa categoría que celebraba con la UE.
La negativa marroquí llevó a que las relaciones pesqueras oficiales se interrumpieran, y dio lugar a una importante reestructuración del sector pesquero comunitario que operaba en la zona. Se aprobó un plan específico de reconversión de la flota perjudicada que sólo en España afectó a unos 244 buques de los 397 que allí operaban, y que daban empleo directo a casi 4.000 tripulantes.
El nuevo acuerdo es mucho más modesto que el anterior en sus planteamientos y objetivos, número de barcos autorizados y posibilidades de pesca otorgadas y, en consecuencia también, en cuanto a la contrapartida financiera.
