La explosión en la antena de telefonía en Vigo pudo deberse a un problema en las baterías de la instalación

Actualizado: sábado, 13 octubre 2007 18:05

La Asociación de Vecinos de la zona afirma que la proximidad de estas instalaciones a las viviendas le crea una "doble preocupación"

VIGO, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

La explosión registrada en la antena de telefonía de Valladares, en Vigo, ocurrida alrededor de las 4.00 horas de ayer y que provocó el derrumbamiento de parte de la caseta que albergaba el sistema informático de la instalación, pudo deberse a un accidente. En concreto, todo apunta a un "reventón" del grupo autónomo de baterías de suministro eléctrico, según explicó el presidente de la asociación de vecinos de la parroquia viguesa, Gregorio Álvarez.

En declaraciones a Europa Press, Álvarez explicó que las fuerzas de seguridad informaron a los responsables vecinales de Medio Ambiente de la posibilidad de que la deflagración se debiera a un "accidente originado por el reventón de las baterías" y no a una acción intencionada.

La Policía Científica recogió ayer varias muestras de los restos de la caseta, que fueron trasladadas a la unidad central de Madrid para realizar un análisis en profundidad.

Según explicó el representante vecinal, el grupo autónomo de baterías que se encontraban en la instalación contienen nitrógeno, por lo que, algún accidente podría haber producido la explosión en alguna de ellas "y se debió correr hacia el resto", concretó. También explicó que la empresa encargada de la antena, que pertenece a la operadora Vodafone, "estuvo metiendo material aquella misma noche, con camiones".

Por ello, apuntó la posibilidad de que "algún roce u otra causa accidental" generaran algún desperfecto que posteriormente dio lugar al suceso, que provocó daños materiales aunque no personales.

Aún así, apuntó que "habrá que esperar a los análisis policiales" para saber con exactitud la causa del suceso, aunque dio por descartado la acción de algún vecino descontento con la instalación, puesto que el rechazo hacia esta antena, instalada de forma ilegal, es generalizado en la zona.

Así, descartó esta posibilidad debido a la cercanía del recinto de la antena a varias viviendas unifamiliares ubicadas a menos de 10 metros y que también sufrieron desperfectos, como la rotura de cristales de las ventanas.

PREOCUPACIÓN

Por otra parte, en caso de confirmarse el origen accidental de la explosión, consideró que este "daría lugar a una doble preocupación" para la parroquia, puesto que, a los posibles riesgos para la salud que los vecinos achacan a la actividad electromagnética de la antena, se le sumaría la peligrosidad de los materiales que depositan en estas instalaciones.

Según concretó el representante vecinal, este grupo autónomo de alimentación eléctrica podría servir para proporcionar el abastecimiento eléctrico para la actividad habitual de la antena o, en el caso de contar con una instalación propia, podría ser utilizado en casos de falta de suministro.

Sin embargo, ante la peligrosidad de los componentes de las baterías, que, a su juicio, "la pasada madrugada tuvieron el efecto de una bomba", Gregorio Álvarez reforzó su defensa de que este tipo de antenas "se ubiquen en otros puntos" alejados de núcleos poblacionales.

La propiedad en la que se ubica la antena de Vodafone, en el Camiño da Gándara número 149, corresponde a un particular que se la alquila a la empresa y se encuentra ubicada en un área en la que existen varias viviendas unifamiliares.