Feijóo replica a la RAG que todavía no adoptó "ninguna medida" en materia lingüística que justifique sus quejas

Actualizado: martes, 12 mayo 2009 20:53

El presidente quiere que el nuevo decreto del gallego funcione el próximo curso, pero admite que podría "no estar listo"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, replicó hoy al presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xosé Ramón Barreiro, que todavía no ha adoptado "ninguna medida" que justifique las críticas de éste a su política lingüística.

Feijóo realizó estas declaraciones después de que Barreiro revelase esta jornada su "preocupación" ante las "decisiones lingüísticas" enunciadas por el máximo mandatario gallego, que considera "desprotectoras" del gallego.

Frente a ello, Feijóo puntualizó que la RAG no le notificó formalmente "ninguna queja" y reiteró que su única intención es trabajar desde la Xunta para "recuperar" el "consenso" lingüístico "perdido" en la pasada legislatura "con la aprobación del decreto del gallego en la enseñanza".

Núñez Feijóo eludió avanzar a quién situará como responsable de Política Lingüística en su Gobierno, aunque subrayó que este nombramiento se efectuará "en los próximos días".

En este sentido, se mostró satisfecho con la rapidez con la que está diseñando el organigrama de la Xunta. "No recuerdo a nadie que lo haya hecho en menos tiempo", resolvió.

DECRETO DEL GALLEGO

Por otra parte, Feijóo ratificó su "inequívoca" intención de derogar el actual decreto del gallego en la enseñanza para elaborar un nuevo documento "consensuado" con padres y educadores, pero reconoció que éste podría "no estar listo" para el próximo curso por una cuestión "de tiempo". "Aunque nos gustaría que lo estuviese", aclaró.

Tras reunirse con el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, Feijóo insistió en que la Xunta cumplirá su compromiso electoral de modificar el decreto del gallego en la enseñanza, y subrayó que "si no es posible" hacerlo para el próximo año académico no será por "falta de trabajo" sino porque el calendario escolar apremia.