Feijóo, el sucesor de Fraga que aspira a emular su marca de cuatro mayorías absolutas consecutivas

El presidente de Galicia y del PP de Galicia (PPdeG), Alberto Núñez Feijóo, durante su discurso tras presidir la Junta Directiva del PP gallego.
El presidente de Galicia y del PP de Galicia (PPdeG), Alberto Núñez Feijóo, durante su discurso tras presidir la Junta Directiva del PP gallego. - Álvaro Ballesteros - Europa Press
Publicado: martes, 11 febrero 2020 17:46

   Mantener el Gobierno reforzaría al candidato gallego más veterano en una posición única en su partido: el 'barón' más fuerte en el PP de Casado

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Alberto Núñez Feijóo (Os Peares --Ourense--, 1961), el sucesor de Manuel Fraga que renovó el partido con un perfil más tecnócrata y logró mantener la unidad interna avalado por sus resultados electorales, optará a un cuarto mandato y tratará de igualar la marca del fallecido 'león de Vilalba' de cuatro mayorías absolutas consecutivas.

   El guión seguido para el anuncio de este martes sobre su decisión de optar a la reelección estaba exento de sorpresa. Nadie en el partido dudaba de que daría el paso y, para los pocos que pudieran tener alguna duda, había lanzado un mensaje tranquilizador en un acto de entrega de carnés, el pasado sábado, en el que instaba a los suyos a mantenerse al margen de "urgencias" y "nerviosismos".

   Finalmente, la "urgencia" llegó sobrevenida por el anuncio del adelanto electoral vasco y Feijóo ha tenido que apurar el paso. Tras escuchar los distintos consejos de su entorno y analizar toda la información de la que dispone --encuestas incluidas--, su olfato político le ha llevado a seguir la tradición de las tres últimas convocatorias: Galicia votará con Euskadi el 5 de abril.

   Reeditar por cuarta vez su mayoría absoluta y mantener el Gobierno gallego le reforzaría en un lugar único en su partido, como el 'barón' más fuerte en el PP de Pablo Casado. Aunque con tres mayorías absolutas, su voz ya es una de las más potentes en las filas populares y él no ha dudado en ejercer como contrapunto en el giro a la derecha que muchos en el partido ven en su actual dirección.

   Aunque distintos dirigentes populares consultados por Europa Press este mismo martes subrayan que las encuestas internas les son favorables, Feijóo ha admitido que no será fácil lograr una cuarta mayoría absoluta. Un análisis de los porcentajes de voto de las últimas elecciones generales, aunque el PPdeG logró recuperar su papel de primera fuerza, así lo evidencian.

   Y aunque fuentes del partido aseguran que ninguno de los sondeos que manejan dan opciones a Ciudadanos (Cs) o Vox, la fuga de votos hacia cualquiera de estas dos opciones podría poner en riesgo un escaño muy valioso para Feijóo. Pero la contrapartida es que si rompe con la tendencia estatal y consigue mantener a Vox fuera de la Cámara su reivindicación del centro y la moderación saldrá aún más reforzada.

   Si las encuestas fallan y otra formación del centro derecha tiene representación en la Cámara, Feijóo podría tener un hipotético socio de Gobierno. En el partido saben que son las dos únicas opciones válidas: el resto se resume en un gobierno de coalición de la izquierdas.

   Por eso, los dos grandes caballos de batalla del líder del PPdeG en la carrera hacia las urnas serán los "agravios" del Gobierno central --con la deuda del IVA por bandera-- y el fantasma del bipartito que dirigió Galicia entre 2005 y 2009.

EL TREN DE LA POLÍTICA ESTATAL

   Tampoco dejará de lado la situación de Cataluña. Y es que Feijóo, un apasionado de la política estatal, renunció a su día a competir para suceder a Mariano Rajoy como líder del PP, pero las negociaciones previas a la investidura de Pedro Sánchez y su apuesta por una 'gran coalición' --al margen de los argumentarios de Génova-- le devolvieron protagonismo en 'prime time' en los medios nacionales.

   No en vano, dentro de su partido son muchos los que recuerdan que "los trenes pueden pasar más de una vez en la vida" y que la biografía política de Feijóo en clave estatal, si consigue la cuarta mayoría absoluta a la que aspira, puede estar aún sin escribir.

   Otras voces subrayan que el liderazgo de Casado no corre ningún peligro y que este ganará ocurra lo que ocurra el 5 de abril en Galicia, ya que si Feijóo logra su propósito reivindicará su victoria; y si pierde, el 'barón' gallego dará un paso atrás.

'HIJO POLÍTICO' DE ROMAY

   Formalmente, este licenciado en Derecho que se ha esforzado en cultivar una imagen de tecnócrata afianzada por su paso por el Insalud y Correos, llevaba pocos años afiliado al PP cuando tomó las riendas del partido en Galicia. Pero su carrera en la Administración había empezado mucho antes bajo mandatos populares, a principios de los 90, cuando de funcionario raso pasó a ocupar cargos intermedios en la Xunta.

   Su impulsor, primero en Galicia (como conselleiro de Agricultura y Sanidade) y después en Madrid (como ministro de Sanidad), fue José Manuel Romay Beccaría, uno de los referentes en su día del PP del 'birrete', y quien le reconoció, emocionado, como "hijo político", en julio de 2017, al recoger la Medalla de Oro de Galicia, la máxima distinción que concede el Gobierno autonómico y con la que Feijóo le había galardonado.

   Al 'hijo político' de Romay le gusta recordar que votó al socialista Felipe González para reforzar su perfil de centro y aún lo hizo en un reciente acto en el que aseguró que en el PP "no se piden carnés para ocupar cargos políticos".

   Pero, al margen de mentores, con un equipo reducido y de máxima confianza, en el que el vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, era entonces número dos, y en el que la ahora secretaria de Comunicación de la Xunta, Mar Sánchez, emerge como figura clave, Feijóo demostró su habilidad política desde el minuto uno: se hizo con el partido, lo unió y recuperó en 2009 la Xunta que, cuatro años antes, PSdeG y BNG habían arrebatado a un Fraga en sus horas más bajas.

   Lo logró al primer intento contra todo pronóstico, poco más de tres años después de haber tomado las riendas del PPdeG. Y con él al frente, atrás quedaron 'baronías' provinciales --aunque el 'baltarismo' en Ourense sigue dando que hablar-- y luchas de 'boinas' contra 'birretes', recuerdos de un pasado no tan lejano cuyo regreso temen cargos del PPdeG conscientes de que tarde o temprano tocará renovar un partido marcado por el híper liderazgo de Feijóo.

   Él ha dicho que su relevo será "más fácil" que el de Fraga. De momento, su prueba de fuego tendrá lugar el 5 de abril y el objetivo es igualar su marca de victorias electorales consecutivas.

EL "CURRÍCULUM" DEL 'BUEN GESTOR'

   Desde que entró en la Xunta en 2009, y en los comicios autonómicos de 2012 y 2016, ha recurrido a la capacidad de gestión y a su experiencia como caballo de batalla frente, sobre todo, a los nuevos partidos. Una de sus frases estrella es que "a gobernar se viene aprendido".

   Su primer mandato fue el de la "austeridad" para combatir la crisis, el del control del déficit. Y el tercero, sobre todo en su fase final, ha estado marcado por la sanidad. Y es que las políticas sanitarias han unido a la oposición, con una sociedad que también se ha movilizado por decisiones como la de cerrar el paritorio del Hospital de Verín (Ourense), posteriormente rectificada.

   Pero el equipo de Feijóo recuerda que el de Os Peares ha logrado ganar en momentos "igual o más difíciles" que el actual para el partido. Su "intuición política" y "capacidad de trabajo" son los principales argumentos. Este martes renovó su "compromiso personal y político" con la Comunidad por que "Galicia es mucho, Galicia es todo". Los populares contienen la respiración a la espera de ver la respuesta en las urnas.