SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La empresa Ferroatlántica podría perder la concesión del embalse de A Fervenza, en el Río Xallas, y afrontar multas de entre 30.000 y 300.000 euros después de que los expedientes abiertos por la Consellería de Medio Ambiente por la muerte de miles truchas el pasado fin de semana determinasen una falta grave por el modelo de gestión del agua y otra muy grave de parte de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza.
Así lo anunció hoy el titular de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, en una rueda de prensa en la que avanzó que la compañía tendrá que enfrentarse a las "acciones sancionadoras oportunas" que resuelva la Administración, entre las que se incluye la retirada de la concesión, si bien el propio conselleiro reconoció: "No lo veo probable".
Con todo, Vázquez apuntó que "es una posibilidad" y precisó que la decisión, que "no está tomada aún", está "en función" de la investigación. Para ello, los organismos que se encargan de las pesquisas para esclarecer lo ocurrido "estudian todas las derivaciones" de la actuación de Ferroatlántica con la finalidad de determinar las penas, en las que también se incluyen sanciones económicas.
En este sentido, subrayó que la mortalidad de los peces y el vaciado del embalse se produjeron por una "pésima gestión" y aprovechó para precisar que "no existe ninguna figura administrativa" que permita a la consellería intervenir hasta que no se comunique que hay una "gestión atípica", más allá de "dirigirse verbalmente" al operador para informarle de las irregularidades.
CONOCEDORES DE LA SITUACIÓN.
Además, se mostró convencido de que los responsables de Ferroatlántica eran conocedores de la situación --"un embalse no se vacía en un día", apuntó-- y recordó que, según la Ley de Pesca Fluvial, el titular de una concesión debe comunicar con un mes de antelación si una presa reduce un 80 por ciento su volumen de ocupación.
Sin embargo, en este caso, la compañía informó a la Delegación Provincial de Medio Ambiente en A Coruña la jornada anterior a la muerte de los animales, que se produjo el sábado, pese a que, "días anteriores, agentes de Natureza habían avisado de que no podía seguir emitiendo la cantidad de agua que estaba emitiendo".
Así, Manuel Vázquez explicó que el de A Fervenza es el único embalse vacío de todos los que hay en Galicia y, tras advertir de que "este señor --Juan Miguel Villar Mir-- no puede tener al 0 por ciento el de cabecera", incidió en que la empresa "incumplió gravemente la gestión de Augas y muy gravemente la de Conservación da Natureza".
POSIBILIDADES DE ACTUACIÓN.
Además, aprovechó para insistir en que, ya que la Consellería "nunca gestiona el embalse", sólo puede actuar "cuando se comunica que hay una gestión atípica" y recalcó que, en el caso del pasado fin de semana, la falta de agua se produjo porque Ferroatlántica "no previó que tenía que mantener una ecosistema fluvial y hasta el día anterior estuvo vertiendo agua en cantidades muy importantes".
En esta línea, el conselleiro incidió en que la compañía "sabe que no puede poner en riesgo" el hábitat natural y, aparte de mantener que la situación respondió a que "se decidió vaciar el embalse de arriba para llenar el de abajo", recalcó que "hay una irresponsabilidad", como prueban comparaciones con presas como la de Chandrexa en la que, pese a presentar una ocupación del 2,53 por ciento, "hay una buena gestión".
"No es normal que se advierta de que hay que modular la emisión y, cuando no queda nada, manden un fax" para informar, aseveró, tras lo que criticó que la compañía hiciese "caso omiso" a las advertencias de los técnicos de Conservación da Natureza: "La consellería es la que habla con el operador, que es el que tiene que determinar las carencias, pero en este caso, mantuvo niveles muy superiores" a los que el embalse podía soportar.
MOTIVOS.
Por ello, el conselleiro manifestó que "no es que no lo supieran, lo sabían y siguieron operando irregularmente", si bien preguntado por los motivos por los que Ferroatlántica mantuvo esta actitud, prefirió no pronunciarse acerca de "por qué abrieron el embalse por encima del caudal cuando eran conscientes de que no había agua".
No obstante, precisó que "hay constancia de que estaban haciendo obras" en la parte inferior e indicó que el desenlace de los acontecimientos se produjo porque "alguien desarrolla una pésima gestión" que derivó en la falta grave por parte de Augas de Galicia y otra muy grave de Conservación da Natureza por la mortalidad de los peces.