El fiscal de Medio Ambiente asegura que los cambios legislativos en materia urbanística "dificultan" su labor

Obras de una urbanización de casas de Marbella
EP
Europa Press Galicia
Actualizado: lunes, 6 diciembre 2010 17:40

SANTIAGO DE COMPOSTELA 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Fiscal de Medio Ambiente de Galicia, Álvaro García Ortiz, se ha mostrado perplejo ante los "continuos cambios" en la legislación urbanística de la Comunidad y ha asegurado que esas modificaciones "dificultan" su trabajo diario.

Así lo ha explicado el fiscal en una entrevista concedida a la Cadena Ser y recogida por Europa Press en la que ha reconocido que uno de los problemas a los que se enfrenta es el análisis de la legislación. ""Lo que ocurre es que nuestro campo de actuación es muy concreto, digamos que atacamos la acción en el momento en que se produce, no posteriormente", ha indicado.

Álvaro García Ortiz ha asegurado que los fiscales son "favorables" a la seguridad jurídica, ya que entienden que, en el campo del urbanismo esta seguridad es "buena". En primer lugar, porque permite desarrollar políticas a largo plazo de ordenación del territorio, "que son las que necesita el país", y en segundo término, porque "da seguridad" a los aplicadores del Derecho.

Asimismo, ha aclarado que la Fiscalía no debe de hacer valoración sobre políticas concretas, pero sí sobre actuaciones concretas, y ha puesto como ejemplo el caso de Barreiros, donde la Xunta está equipando una urbanización "declarada ilegal", una decisión que García Ortiz califica de "paradójica". "Es una paradoja que se da en ocasiones en el derecho urbanístico: desde el punto vista penal se siguen unas actuaciones y desde el punto de vista político esa ilegalidad que la fiscalía persigue, no se traduce en la demolición de la obra", ha indicado.

TIPOS DE DELITOS

Por otra parte, García Ortiz ha indicado que, a causa de la crisis, está cambiando la tipología de las denuncias que llegan a su departamento, dado que ahora hay menos delitos urbanísticos y más medioambientales.

"Hay menos dinero especulativo, hay menos interés en sacarle partido al territorio. La crisis hace que los costes deban reducirse y, por lo tanto, también los atentados medioambientales puedan ser más peligrosos. Estamos igual que antes pero por distintas razones", ha puntualizado.

En la misma línea, ha confiado en que en 2011 se pueda celebrar finalmente el juicio del Prestige, que todavía no cuenta con fecha ocho años después de la trajedia.

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