Francisco Vázquez asegura que el Papa se entrevistará con Zapatero y la Familia Real en su próximo viaje a España

Actualizado: martes, 14 marzo 2006 16:05

Subraya que Zapatero no le ha encargado tantear una posible mediación de la Iglesia para lograr la paz en el País Vasco

MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El nuevo embajador español ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, aseguró hoy que el Papa Benedicto XVI se reunirá con el presidente del Gobierno, y también con la Familia Real, durante su visita a España el próximo mes de julio.

"Estuve el otro día con el Rey y quiere, además, estar con el Papa, y la Familia Real estará con el Pontífice y el presidente del Gobierno estará con él en su momento", dijo en una entrevista en Antena 3 TV, recogida por Europa Press.

Eso sí, no pudo precisar si tales reuniones se celebrarán en Valencia, donde el Papa acudirá al Encuentro Mundial de las Familias (EMF) que se celebra los días 8 y 9 de julio, o si desplazará a Madrid. "No participo todavía en el comité organizador", señaló, antes de precisar que en su visita a España el Papa "tendrá los encuentros propios de un jefe de Estado y propios de las relaciones institucionales".

Según explicó, Zapatero le ha dado instrucciones para que "el viaje se organice como quiera el Papa" y se den "todas las facilidades, ya que este no es un Papa más proclive a viajar".

Por otro lado, negó "rotundamente" que Zapatero le haya pedido que en su nuevo destino tantee la posibilidad de que la Iglesia pueda tener, ahora o en un futuro, un papel de intermediación para conseguir la paz en el País Vasco.

"La Iglesia es una institución que siempre está abierta a la mediación en todo lo que sea obtener la paz", afirmó el ex alcalde de A Coruña, aunque "en el caso de España no vamos a ponernos en el limbo", recordando que "la Iglesia vasca tiene un componente especial y tiene una incardinación con el nacionalismo especial y determinada. "Es un referente, no diría yo a la altura del RH del señor Arzalluz, pero cerca", apostilló.

Según dijo, el jefe del Ejecutivo no le dio "ninguna directiva" y sólo le transmitió "cierto optimismo" sobre el fin de la violencia. No obstante, Vázquez afirmó que lograr la paz "será un proceso largo y difícil" y señaló que "frente al optimismo generalizado siempre habrá un sector duro que se niegue" y "posiblemente algunos tengan momentos de dolor". Sin embargo, afirmó que intentar frenar el terrorismo "es una obligación política y moral de cualquier gobernante.

Vázquez, que se incorporará a la Embajada española ante la Santa Sede el próximo 9 de abril, insistió en que la misión que le ha encomendado Zapatero es "fomentar el diálogo y el entendimiento" y afirmó entender que el jefe del Ejecutivo haya designado como embajador ante el Vaticano a "alguien que comprende muy bien sus preocupaciones".

En este sentido, advirtió de que no tiene una "varita mágica", pero admitió que "cualquier español" le identifica, "como a (el ministro de Defensa) Pepe Bono, con un socialista católico". "Bono está muy contento donde está, se lo está pasando muy bien y lo está haciendo muy bien, y a mí después de 23 años, se me da una oportunidad también de cambiar un poquito el horizonte y la preocupación intelectual", prosiguió.

El ya ex alcalde de A Coruña no cree que Zapatero le haya enviado "al exilio" por 'disidente' dentro del partido, y opinó que, en todo caso, sería un "exilio honorable" y que "provocaría un cataclismo de disciplina en el partido socialista, porque todo el mundo diría 'yo también voy a ver disidente a ver si me nombran embajador'".

Ya en el marco de su nueva misión, Vázquez señaló que ha transmitido a Zapatero que "a la Iglesia hay que escucharla" y comprender su "labor" social y solidaria y, en el otro sentido, "hay que trasladarle al Vaticano opiniones más amplias de las que puedan llegar de la propia Conferencia Episcopal (Española, CEE)".

TENSION EXCESIVA CON LA CEE

"No es que yo ponga en duda el derecho que tiene la propia Conferencia Episcopal a defender o al menos a exponer públicamente sus principios y sus valores, sino porque en algunas cosas se ha tensionado excesivamente", argumentó.

Aunque en su opinión hay "hay mayor tensión de la CEE con el Gobierno que entre el Vaticano y el Reino de España", añadió que se empeñará en que "haya un diálogo con una institución que recoge a la mayoría de los españoles, que son católicos" sobre todo porque la experiencia histórica demuestra que "los conflictos en esta materia han sido malos, para unos y para otros".

No obstante, afirmó que también el Gobierno ha provocado "desencuentros gratuitos" y "metido el dedo en el ojo" a la Iglesia, como fue "sacar la ley de los matrimonios homosexuales a los dos días de la toma de posesión del Papa", y ello "no por el fondo de la cuestión, sino por la forma, por el calendario".

En cualquier caso, dejó claro que Zapatero no ve que las relaciones con la Iglesia hayan alcanzado una situación límite, sino que quiere "hablar, llegar a acuerdos y rebajar cierta tensión que sería absurdo negarla, porque ha habido cardenales manifestándose en la calle". "No hay que llegar a esa situación, porque ni ese es el papel de la Iglesia ni el Gobierno tiene ninguna hoja de ruta ni ninguna idea de acabar con la religiosidad y con la religión", remachó.