SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Buzos han recuperado este sábado el cuerpo sin vida del chico de 16 años que fue arrastrado por la corriente este viernes en el río Miño mientras se bañaba junto a otro joven, que fue rescatado, en una playa fluvial de Goián, en Tomiño (Pontevedra).
El hallazgo del cadáver, tras horas de rastreo desde este viernes, se ha producido junto al puente, próximo a la zona donde se le perdió el rastro al menor, a la altura del tercer pilar, según informan a Europa Press fuentes de Proteccion Civil de Tomiño.
La familia del menor, de 16 años y vecino de Goián, en Tomiño (Pontevedra), ha sido atendida en todo momento por un equipo de psicólogos del grupo de intervención psicológica en emergencias y catástrofes.
Los equipos de rescate habían estado inspeccionando la zona hasta bien entrada la madrugada sin éxito. A las 7,00 horas de este sábado, efectivos de Protección Civil de la localidad volvieron al río para continuar con el rastreo y a lo largo de la jornada se fueron sumando otros equipos.
TESTIGOS
De acuerdo con el relato de los testigos de los hechos, el chico se bañaba junto a otro joven de 24 años, que fue rescatado de inmediato por unos vecinos y que se encuentra en perfecto estado de salud. Ambos fueron arrastrados por la corriente del río.
Durante los primeros minutos, los particulares que consiguieron poner a salvo al adulto aseguraron que tuvieron al menor a la vista, pero que luego le perdieron el rastro.
ZONA TRANSFRONTERIZA
Tras contactar con el 112 a las 16,55 horas de este viernes, la Axencia Galega de Emerxencias (Axega), a través del centro de atención a las emergencias, activó el protocolo de actuación en caso de accidente en zona transfronteriza, 'ARIEM 112'. Así, al operativo de búsqueda se unieron equipos de rescate de Portugal.
Desde este viernes, trabajaron en la zona bomberos de O Baixo Miño, que doblaron efectivos; miembros del GES de A Guarda, agentes de Protección Civil de Tomiño y la tripulación del 'Pesca I', del Servizo de Gardacostas de Galicia.
Del otro lado del Miño, llegaron varios buceadores pertenecientes al parque de bomberos de Viana do Castelo y de los bomberos de Vilanova da Cerveira, que, a bordo de una embarcación, hicieron rastreos por la orilla portuguesa.
