Mato muestra su "decepción" tras rechazarse la propuesta de la Xunta en el metal y dice que "jamás" dejará la mediación

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, manifestó hoy su "decepción" tras rechazar los sindicatos la propuesta de los mediadores de la Xunta en el conflicto del metal y no haberla valorado la patronal, aunque afirmó que el Gobierno gallego "jamás va a dejar la mesa de negociación" y nunca retirará ese "espacio de consenso".

Mato hizo estas declaraciones tras la firma de un convenio de colaboración con la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) y lamentó que el conflicto por la modificación del convenio colectivo en el sector metalúrgico de la provincia de Pontevedra esté a día de hoy "exactamente igual que hace unos meses".

"Ayer debería haber sido un día de alegría", dijo, en referencia a que concluyó el plazo de una semana dado por los mediadores para que sindicatos y patronal evaluasen su propuesta, que ofrecía una subida del 2,5 por ciento para este año; un 1,5 más IPC para 2010; y un 1,25 más IPC para 2011, sin que compute nunca un IPC negativo. "Debería haberse tenido en cuenta tanto por parte de la patronal como de los sindicatos la oferta que pusieron los mediadores de la Xunta sobre la mesa", aseguró.

La conselleira defendió que el Gobierno gallego "está cumpliendo sus responsabilidades en grado máximo" y que su implicación desde la toma de posesión "es absoluta y sin precedentes en la negociación de convenios colectivos". "Vuelvo a hacer un llamamiento apelando a esa responsabilidad que sé que tienen", reiteró.

"La Xunta cumple con su responsabilidad al cien por cien y seguirá estando el tiempo que haga falta", insistió y aseguró que ya se hizo una propuesta y "si hay que volver a hacer otra, se hará también".

Mato indicó que ambas partes admitieron que la situación es "crítica" y los momentos son "difíciles para todos y todos tienen que defender sus intereses", pero Galicia, advirtió, "no se puede permitir tener un conflicto que está complicando la vida a muchos ciudadanos, pero sobre todo repercutiendo directamente en el tejido productivo".

PÉRDIDA DE CONFIANZA

Por su parte, el presidente de la CEG, Antonio Fontenla, instó a "olvidar viejos hechos" --en relación a los incidentes durante las protestas de los trabajadores-- y censuró que "tampoco hubo un comportamiento normal". "Cuando hay diálogo, hay diálogo", zanjó.

La situación, argumentó, se presentó "demasiado tensa", lo que llevó a que "se perdiera la confianza y no se llegue a un acuerdo". El presidente de la patronal destacó, además, que "pocas veces" se produjo una mediación "tan importante" de la Xunta como en este conflicto "que no acaba de concluir en acuerdo".