A CORUÑA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El médico del centro de salud de Narón, el del 061 y la pediatra del Hospital Arquitecto Marcide que atendieron en el día de su muerte a la niña fallecida en Narón (A Coruña) por desgarro intestinal en 2005, declararon hoy que al verla les pareció "un caso evidente" de malos tratos.
En el juicio que se celebra en A Coruña por la muerte de la menor en 2005, el fiscal acusa a I.N., compañero sentimental de la madre, de asesinato y pide para él 25 años de cárcel. Por su parte, acusa a la madre de homicidio imprudente y maltrato habitual y solicita ocho años de prisión para ella. La defensa de ambas partes demanda la libre absolución para los dos.
El médico del centro de salud de Narón declaró en la segunda jornada del juicio que el día de su muerte la niña llegó "grave, tumbada y con hematomas por todo el cuerpo de distinto color". Un hecho que, en su opinión, evidenciaba que era maltratada. "Lo pensé porque tenía muchos moratones de diferentes colores", algo que significa "que eran de diferente fecha".
Además, apuntó que la pequeña llegó "con las pupilas contraídas, taquicardia y respiración acelerada". "Se estaba muriendo cuando llegó", sentenció.
Por su parte, el médico del 061 que se encargó de trasladar a la fallecida en sus últimas horas de vida desde Narón a Ferrol, declaró que ver a la niña es algo que le ha "marcado" y que en ese momento entró en "shock". "Tenía hijos de su edad y para mi fue muy impactante", añadió.
"TENÍA MÁS SUPERFICIE MORADA QUE BLANCA"
Un hecho que explicó al decir que la niña "tenía más superficie del cuerpo morada que blanca" y que, además, "los moratones eran de diferente evolución". "Para mi era un caso evidente de malos tratos", concluyó.
Finalmente, el pediatra que atendió a la pequeña en el Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol también sospechó. "Los dos me dijeron que había estado bien durante el día y yo les dije que era imposible con el desgarro que tenía", explicó.
TESTIGOS
Tras las declaraciones de los médicos, fue el turno de los testigos de la madre y de su ex compañero sentimental. Hablaron ante el juez dos amigas de la madre. Así, aseguraron que el acusado "bebía mucho" y que "la niña nunca había tenido moratones antes de convivir con él".
Por su parte, un vecino de la casa en la que vivía la madre con la niña antes de conocer al acusado, afirmó que "la pequeña lloraba todas las noches" y que él pensaba que era porque su madre "la pegaba".
Además, el primo del acusado explicó que no le parecía "normal" la forma en la que la madre de la fallecida trataba a su hija. "Le daba dos o tres coca-colas al día y hasta diez bolas de chicle", aseveró.
Al respecto, un vecino del acusado dijo que "trataba muy bien a la niña pero su madre no se preocupaba de nada". El juicio comenzó el lunes en la Audiencia Provincial de A Coruña y finalizará mañana tras la declaración de los peritos forenses.