La ocupación hotelera en Santiago baja un 8%, pero el sector confía en que el flujo de última hora palíe "el bajón"

Actualizado: viernes, 24 julio 2009 16:38

Creen que entre hoy y mañana las plazas ocupadas podrían llegar al 90% y censuran la "guerra de precios" para afrontar la crisis

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

Hosteleros de Santiago confirmaron hoy que el "bajón" del 8 por ciento registrado en la ocupación hotelera de la capital gallega durante este año se mantuvo en el mes de julio, aunque esperan un "ligero repunte" en las estadísticas con motivo de la celebración de las fiestas del Apóstol.

En esta dirección, el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Santiago de Compostela y Comarca, José Antonio Liñares, indicó que, "como media", el descenso se sitúa en un 8 por ciento mensual con respecto de los datos del año pasado. "Los tiempos en que se colgaba el cartel de no hay billetes han pasado", aseveró en declaraciones a Europa Press.

Así, los hoteles compostelanos se ocuparon en julio "sólo en un 60 por ciento", destacó, cuando en años anteriores se solía alcanzar el 80 por ciento. Para Liñares, este fenómeno era "de esperar", ya que este mes "está perdiendo fuerza respecto de otros como junio y mayo".

No obstante, señaló que el día de hoy y mañana se producirá un aumento de la ocupación, pues el nivel de reservas es mayor y la "media global" podrá llegar al 90 por ciento "en toda la ciudad". En este sentido, explicó que no ocurrirá lo mismo en los hoteles del centro histórico, que "se llenarán", que en los de la periferia, ya que "el turista busca una buena ubicación".

OFERTAS "INCREÍBLES"

Una estadística realizada el año pasado por la asociación compostelana de hosteleros apunta a que el incremento se da durante los días 24 y 25, la noche de hoy con mayor fuerza porque "a partir de mañana quedarán muchas habitaciones vacías hasta el 1 de agosto". En esta línea, Liñares lamentó que, a día de hoy, los buscadores de internet revelan que "todavía hay disponibilidad", e incluso encuentran ofertas "increíbles".

"Cuando hay previsiones de lleno, las ofertas son más contenidas", recalcó, por lo que pospuso un posible balance al mes de agosto, ya que "a toro pasado será cuando se puedan analizar los datos". En su opinión, la ciudad está "colapsada" de gente, pero muchos de ellos son "excursionistas" que no pernoctan.

Respecto a los causantes de este descenso del turismo, Liñares vio que "se juntan dos factores: la crisis económica, que influye de manera rotunda en las vacaciones y viajes, y la ampliación de la planta hotelera de la ciudad". Así, situó 1993 como "punto de inflexión" en el crecimiento del número de hoteles en la capital gallega.

El lleno se registraba, recordó, cuando la planta era inferior, pero denunció que "ahora, desde 1999, está sobredimensionada". "Creíamos que el turismo crecería al mismo ritmo que la planta pero no fue así", con lo que explicó que los índices de ocupación sean "más bajos".

"GUERRA DE PRECIOS"

En cuanto a ciertos "remedios" contra la crisis, Liñares criticó que se esté produciendo una "guerra de precios" porque entendió que es "contraproducente" para el sector. Las ofertas, "al final, desvirtúan el valor del servicio y del producto, por lo que se deberían mantener las categorías y segmentos", remachó.

Por ello, se mostró "más preocupado" por el descenso de las tarifas que por el de los índices de ocupación, porque "estos se volverán a recuperar, es una cuestión de confianza, pero recuperar la tarifa es muy difícil".

Esta misma "preocupación" la expresó el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia, Juan Silva, quien, en declaraciones a Europa Press, destacó que en muchos casos "se está vendiendo por debajo de costes", lo que entendió que es "la ruina del futuro. Pan para hoy y hambre para mañana".

Además, calificó el mes de julio como "un desastre" en términos de ocupación hotelera. A falta de una semana para finalizar julio, "a ver si las cifras son tan bajas como lo que se está diciendo", resaltó, lo que puede verse "reforzado" por el descenso "habitual" en los últimos dos o tres días de cada quincena.

Así, Silva sumó a la recesión económica otros dos motivos de la situación del sector turístico, porque, a su juicio, "el tiempo y la tardía promoción contribuyeron" a estas malas cifras. La campaña electoral, las elecciones y la constitución del nuevo Gobierno de la Xunta provocaron una "tardanza" en la promoción turística por parte de la Administración, consideró.

Sobre esto, Liñares demandó "más apoyo" por parte de las autoridades, ya que, según dijo, "ni las carreteras, ni las autopistas, ni la gestión de los aeropuertos dependen de los hosteleros". "Nosotros dependemos de ellos", agregó, por lo que reivindicó su "derecho a reclamar". "El sector del turismo es el que más empleo crea y nunca da problemas, como sí los dan otros", censuró.

RESTAURANTES

Por su parte, el presidente de restauración de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Santiago de Compostela y Comarca, Jesús Sordo, coincidió en lamentar la actividad del sector durante las tres primeras semanas de julio. Los restaurantes tuvieron "actividad cero", proclamó, con un número de clientes que, como media, no llegó a la mitad del aforo.

Respecto a la jornada de hoy y la de mañana --Día de Galicia--, reconoció que los restaurantes santiagueses "llenan la parrilla", pero "el resto de días hay que seguir pagando impuestos y pagando al personal", recordó.

Además, apuntó que el cliente medio llega al restaurante "con recursos muy bajitos", por lo que la opción más habitual es la de pedir entrantes y tapas en lugar de un menú convencional. "Ahora vivimos del pincho", apostilló.

"Nuestra gastronomía y nuestros precios son un referente nacional", dijo, pero expresó "dudas" porque la facturación de estos días cubra los gastos del pasado. "La caja al final del día está muy mal", concluyó.

La escasez de reservas hoteleras y en los restaurantes contrasta con la afluencia de visitantes que se percibe en las calles del centro compostelano y que queda patente en la saturación de los párkings ubicados en las zonas más céntricas, que han colgado el cartel de "completo".