Delgado prevé que el BNG volverá a apoyar las cuentas del Estado para 2010 y le pide que se lo "replantee" por "lealtad" a Galicia
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PP en el Congreso de los Diputados Celso Delgado calculó hoy que el Gobierno central cerrará el año dejando "pendiente" de ejecutar el 60 por ciento de los 2.150 millones de euros reservados para Galicia en el Presupuesto General del Estado (PGE) para 2009 --seis de cada diez euros presupuestados--, lo que supondría una "deuda" con la comunidad de 1.300 millones.
Así lo aseguró el parlamentario 'popular' en una rueda de prensa celebrada en la sede regional del partido, donde reveló que un seguimiento "minucioso" del Boletín Oficial del Estado (BOE) confirma que la ejecución presupuestaria del Gobierno central en Galicia se sitúa, a día de hoy, sólo en el 30 por ciento.
En base a este dato, Delgado auguró que el cierre del año 2009 reflejará una deuda del Estado con Galicia de 1.300 millones a los que habría que sumar, "en un ejercicio de memoria", los 2.500 millones de euros que, según los 'populares', el socialista José Luis Rodríguez Zapatero ha "presupuestado" y no ha "gastado" en Galicia desde que preside el Ejecutivo central.
En este contexto, el diputado 'popular' denunció el "maltrato" del Estado a Galicia y señaló que uno de los indicadores que lo ratifican es el nivel de licitación de obra pública, que situó en 375,4 millones de euros en los primeros seis meses del año 2009 frente a los 970,5 millones licitados en el mismo período de 2008.
Según indicó, estas cifras reflejan un descenso del 61,31 por ciento en las licitaciones para la comunidad gallega en el primer semestre del año con respecto al mismo período de 2008. Además, Delgado resaltó que la licitación de obra pública de Zapatero en Galicia se sitúa 13,71 puntos por debajo de la del conjunto estatal.
"ELECTORALISMO" DE ZAPATERO
Así las cosas, el parlamentario lamentó que las previsiones del PP "se hayan cumplido" y se "confirme" que las cuentas del Estado para 2009 eran "unos presupuestos pantalla", sustentados en los "intereses electoralistas" del PSOE.
"Zapatero falla a Galicia una vez más", denunció y censuró que el hecho de "superar el techo presupuestaria de los 2.000 millones" sólo sirviese "para sacar pecho" al ex jefe del PSdeG y ex presidente de la Xunta Emilio Pérez Touriño antes de las pasadas elecciones autonómicas del 1 de marzo.
Por eso, tras el "año oscuro" de 2009, como se refirió al actual ejercicio económico, Celso Delgado reiteró que Galicia no puede permitirse "bajar ni un sólo euro" en las cuentas estatales para 2010.
"PRESUPUESTAR Y GASTAR"
"El Gobierno de Zapatero no puede castigar a Galicia porque no sea un caladero de votos del PSOE", sentenció y pidió al Ejecutivo "que se ponga las pilas" y que, además de incrementar los fondos para Galicia, "los gaste".
Por otra parte, insistió en que el PP continuará demandando, a través de iniciativas y preguntas en el Congreso, que el Estado "cumpla" con Galicia ya que, en su opinión, no se puede exigir a la comunidad que devuelva 1.900 euros por las "previsiones erróneas" de Zapatero, mientras el Ejecutivo mantiene una elevada "deuda" acumulada con la comunidad.
"Intentaremos que esto no se consume", dijo Delgado y manifestó su deseo de "equivocarse" en sus previsiones de ejecución presupuestaria para este ejercicio. Para ello, demandó al Gobierno central que no se limite a "anunciar convenios de licitación y que los firme ya" para "agilizar" las obras.
"APOYO" DEL BNG
Sobre los PGE para 2010, Celso Delgado auguró que el BNG volverá a apoyar estas cuentas porque "ha sido su dialéctica". "Antes fija un porcentaje, después manifesta su disconformidad, monta dos escenas de sofá y con unas migajas da el sí", reflexionó.
Además, aludió al apoyo de los nacionalistas a Zapatero en el Debate sobre el Estado de la Nación aunque ya no gobernaban con el PSdeG en Galicia. "El BNG tendrá que definir su postura, pero yo creo que volverá a votar a favor de las cuentas", especuló y reclamó a los nacionalistas que se "replanteen" sus apoyos por una cuestión "de lealtad a Galicia".
