SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PPdeG, Manuel Ruiz Rivas, celebró hoy que la llegada a la Xunta de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, tras vencer en las elecciones autonómicas del pasado 1 de marzo sirvió para poner a Galicia este año "en la senda de crecimiento". En cambio, la portavoz de la Ejecutiva del PSdeG, Mar Barcón, criticó el "desgobierno" de una Xunta "desaparecida" ante "los peores datos de la historia" de la comunidad.
En sendas ruedas de prensa, ambos dirigentes políticos aprovecharon para hacer balance de la situación de Galicia a punto de cumplirse un año de la celebración de los comicios que devolvieron al PP al Gobierno autonómico.
Por su parte, Ruiz Rivas contrastó la "división" y la visión de que Galicia era "el país de las maravillas" que imperaba durante el mandato del bipartito a la "confianza" que genera el nuevo líder del Ejecutivo gallego, que "no huye de la realidad" para "transformarla" y que tiene "los pies en el suelo".
"Puede que no tengamos el país que querríamos", admitió, y atribuyó esta circunstancia "al contexto y a la herencia", pero incidió en que el Gobierno trabaja "con unidad de criterio y capacidad de gestión". "Tiene las ideas claras y la voluntad de ser respetuoso con los gallegos", ensalzó, para concluir que Feijóo está cambiando Galicia "a mejor" a pesar de "tener que hacer más con menos".
Frente a esto, Mar Barcón consideró que el año transcurrido desde la cita electoral supuso "la marcha atrás de Galicia" así como "un año perdido", puesto que el presidente de la Xunta "no cumplió ninguno de sus compromisos". "Podemos afirmar con rotundidad que Galicia está mucho peor", sentenció, tras apuntar que el cambio de Gobierno supuso "más desempleo, pobreza, espera y desatención".
"Los gallegos están hoy en peores condiciones", incidió, tras censurar que el nuevo Ejecutivo "golpeó todas las líneas de flotación", en lo relativo a los ámbitos económico y social. "Las únicas cifras positivas son las de los miles de ciudadanos que salieron a la calle a exigir respeto al gallego y a la sanidad pública", concluyó.
LOS DATOS
El portavoz popular resumió en cinco las principales características de Feijóo, que trabajó durante sus primeros diez meses al frente del Gobierno autonómico para "apoyar con decisión a los sectores productivos" con "un modelo claro de desarrollo" y "blindar la protección social" al ser "consciente de la situación de crisis". "Demostró que el gasto social non es patrimonio de la izquierda", enfatizó, tras apuntar que supone "el 70 por ciento" de los presupuestos de la Xunta.
La última característica que apuntó del presidente fue "la disposición al diálogo" y la "firmeza en la defensa de los intereses de Galicia". En este punto, citó los distintos acuerdos con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp); con los grupos de la oposición, por ejemplo, en el nombramiento del director xeral de la CRTVG y en la defensa de la financiación autonómica; y con la sociedad, "para defender la lengua gallega al dar a los padres la posibilidad de participar".
Sin embargo, la dirigente socialista denunció que existen 250.000 gallegos esperando atención sanitaria, 21.000 personas más en paro desde el cambio de Gobierno y 50.000 familias sin ayudas para libros de texto. A ello, sumó la supresión de más de 200 millones de euros para las políticas de empleo, la disminución de los planes de cooperación, la reducción en un 60 por ciento de la inversión pública y la compra de más de 50 vehículos oficiales a pesar de la "austeridad".
Finalmente, señaló que es la oposición "la que está salvando la vida" al Ejecutivo "al hacer propuestas" en cuestiones centrales como la reforma del Estatuto, la modificación de la Ley de Cajas y el pacto por el territorio, ya que la Xunta está "desaparecida". También resaltó la labor de ayuntamientos y Gobierno central, particularmente del Ministerio de Fomento, para concluir que "son otros los que gobiernan, porque la Xunta no está".
"DINAMISMO Y FORTALEZA"
A mayores, el secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, contrapuso el "annus horribilis" de la situación gallega con el "dinamismo y fortaleza" del PSdeG, que, tras una derrota electoral "traumática", fortaleció su estructura al añadir "más de mil compañeros a los puestos de dirección".
"El partido tiene hoy una presencia en el territorio gallego como nunca tuvo", destacó, tras apuntar que antes de la próxima cita electoral estarán constituidas todas las agrupaciones locales, ya que "únicamente" quedan tres por implantar. "El PSdeG encarará con mucha más fortaleza las próximas elecciones municipales", subrayó.