El BNG asegura que se está intentando "reorientar" el proyecto, así como su funcionalidad, para "paliar la herencia envenenada del PPdeG"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, descartó hoy que el bipartito tenga "nada que ver" con la "situación de escándalo" en la gestión de la Cidade da Cultura y achacó su actual situación financiera, con un coste casi tres veces mayor al previsto inicialmente, a la "improvisación, ocurrencia y discrecionalidad" del anterior gobierno de Manuel Fraga.
En una rueda de prensa en la que valoró el informe de Consello de Contas correspondiente a 2004, y en el que se critica duramente la gestión económica de la Cidade da Cultura, Rego subrayó que el anterior ejecutivo cometió un "auténtico despilfarro" con este proyecto que "dejó en herencia" al nuevo gobierno.
Además, recordó que de los 108 millones en los que estaba presupuestado inicialmente, se pasó a casi 370 millones y señaló que de ellos, el PPdeG "dejó adjudicados" 285 millones antes de perder las elecciones. Por ello, señaló que el actual ejecutivo "corrigió" los "desbarajustes" que dejó el anterior ejecutivo y trabaja en la misma dirección que las recomendaciones del Consello de Contas; racionalización de gasto y viabilidad del proyecto.
De esta forma, y a pesar de que el ente fiscalizador también criticó la gestión del actual bipartito, como es el caso de la comisión de expertos, Rego aclaró que, ahora, la contratación de obras y servicios se hace de forma "clara y transparente". También restó importancia a la comisión de expertos y señaló que la Xunta tomó decisiones "más importantes" que ésta.
"El nuevo gobierno está trabajando en serio en este proyecto, aunque recibió una herencia envenenada", aseguró. Por ello, quiso dejar claro que la Xunta y su presidente han convertido a la Cidade da Cultura en un "proyecto útil y de Estado" que busca la "mayor rentabilidad".
SIN COMPARACIONES
En este sentido, descartó cualquier similitud entre la actuación del anterior gobierno y el actual. "No tiene nada que ver el comportamiento de unos y otros aunque, ahora, nosotros, no podemos echar a la basura este proyecto", aseguró al criticar que se pretenda poner en el mismo rasero al bipartito y al anterior gobierno de Fraga.
Rego también se refirió a las críticas que el Consello de Contas realiza de las listas de espera en 2004, tras el análisis del Hospital Juan Canalejo y del Hospital de Pontevedra. Así, denunció que los gallegos debían esperar casi el doble para operaciones de nivel 1, es decir, el máximo nivel para una intervención quirúrgica y precisó que, si ahora, son 12 las personas en lista de espera, hace tres años eran 8.000 "sólo en dos centros sanitarios".
En cuanto a las cuentas generales de 2004, el diputado Abel Losada denunció su "opacidad y discrecionalidad". Así, señaló que no existía un registro general de subvenciones, faltaba la memoria de exposición, se realizaban pagos anticipados superiores al decreto de la Xunta e, incluso, superando los límites del propio Consello de la Xunta y no existe constancia de declaración de otras ayudas.
"OCULTACIÓN"
Por su parte, el diputado del BNG Bieito Lobeira aseguró que las conclusiones del informe del Consello de Contas evidencia que, desde la gestación de la Cidade da Cultura, existió una "gran dosis de ocultismo de información", tanto desde punto de vista de funcionalidad del proyecto como desde el punto de vista presupuestario, "al triplicarse el gasto inicial".
Así, criticó que, durante el gobierno de Fraga, tan sólo se realizó una comparecencia parlamentaria del ex titular de Cultura, Xesús Pérez Varela, sobre esta cuestión sin que "nunca se dieran datos correctos". Por eso, destacó que el informe del ente fiscalizador corrobora la "inexistencia de un proyecto cultural, la ocultación deliberada de datos y la falta de conexión con el sector cultural gallego".
Sobre el futuro de la Cidade da Cultura, indicó que el bipartito está intentando "reorientar" el proyecto, así como su funcionalidad, para "paliar la herencia envenenada del PPdeG".
En el mismo sentido, criticó la distribución, en 2004, por parte de la Xunta a los medios de comunicación, de 14 millones de euros de forma discrecional. "Denunciamos la existencia de una política informativa diseñada por el gobierno de Fraga para crear vínculos de dependencia entre muchos medios de comunicación y la Xunta", concluyó.
