SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las siete toneladas con las que dotó el Ayuntamiento de Santiago para hacer frente al temporal de nieve en la capital gallega se agotaron en poco más de seis horas debido a la importante nevada que, en palabras del alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, "no se recuerda" en Compostela. Con todo, en la ciudad ha comenzado a recuperarse la movilidad y el transporte público podrá circular durante la tarde, según sus previsiones.
En rueda de prensa junto con la concejala de Circulación Viaria, Marta Álvarez Santullano, y el edil de Obras e Infraestructuras, Bernardino Rama, el regidor compostelano explicó las circunstancias "extraordinarias" que se han vivido en la capital gallega durante las últimas horas, lo que obligó a cortar diversas calles del centro urbano, como Rodríguez de Viguri y Xoán XXIII, o las avenidas de Lugo y Castelao.
Además, el alcalde destacó que una de las zonas más afectadas fue el Polígono del Tambre, en donde tanto los accesos, como las calles internas, estuvieron bloqueadas a la circulación, lo que --indicó Sánchez Bugallo-- aglutinó "cientos de vehículos --turismos y camiones--" en los accesos al complejo.
También hubo problemas en los accesos a los centros hospitalarios del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y, de hecho, fueron los puntos prioritarios a los que se enviaron las primeras máquinas que fueron llegando a la ciudad procedentes de otras provincias.
COMISIÓN Y APOYO DE FOMENTO Y XUNTA
El Ayuntamiento de Santiago constituyó una comisión con el objetivo de establecer el dispositivo y paliar los efectos de las nevadas, y que decidió el aprovisionamiento de las siete toneladas de sal. Sánchez Bugallo reconoció que "no había la previsión de que fuesen precisos los quitanieves", de los que no dispone el ayuntamiento, aunque sí se reservaron cadenas para los vehículos de la Policía Local.
En este sentido, explicó que, en otras ocasiones, bastaban con tres toneladas de sal para hacer frente a las condiciones adversas, y que, incluso, "sobraban". "Esta vez ni llegó ni sirvió", asumió el regidor compostelano, quien aseguró haber constatado la "sorpresa" de trabajadores y ciudadanía en general por la "magnitud" de la nevada.
De este modo, el Consistorio demandó apoyo al Ministerio de Fomento y a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas y solicitó máquinas quitanieves, que han llegado a lo largo de la mañana, desde las 10.30 horas, hasta alcanzar la media docena. A este respecto, el regidor compostelano comentó que el retraso de estos medios se debió a que las prioridades para ambas administraciones se centraron en las principales vías de comunicación --autovías gallegas y la Autopista del Atlántico--, por lo que hubo que esperar a que se despejasen estas vías para poder enviar los equipos al casco urbano.
DISPOSITIVO
Así las cosas, Bomberos, Protección Civil, Policía Local y empresas concesionarias de servicios municipales han trabajado en Santiago desde la madrugada y primeras horas del día para paliar los efectos de la nieve, de manera que unas 150 personas trabajan para recuperar la facilitar la movilidad.
En este sentido, el alcalde compostelano agradeció especialmente el servicio de los agentes policiales del turno de noche que han tenido que permanecer hasta el mediodía, debido a que hubo problemas para realizar los relevos como consecuencia, precisamente, de las dificultades para acceder al centro de la ciudad.
ALGUNAS INCIDENCIAS
Pese a las dificultades para circular, el primer balance provisional apunta a que las incidencias de poca importancia y que los accidentes de tráfico registrados, que todavía no habían sido cuantificados, se produjeron a "poca velocidad" y los únicos heridos fueron de carácter leve. Asimismo, se produjeron distintos siniestros de camiones con "efecto tijera", que obstaculizaron el tráfico rodado.
Además, explicó que los mayores problemas tuvieron que ver con las dificultades para acceder a los puestos de trabajo y, en el caso del hospital, apuntó que hubo que abrir paso a una embarazada que se encontraba de parto y que no podía acceder al centro. A mayores, indicó que las centralitas de emergencias se vieron "bloqueadas" ante la cantidad de llamadas recibidas.
A modo de anécdota, Sánchez Bugallo aseguró que los primeros turistas se encontraban en la Praza do Obradoiro, ante la Catedral de Santiago, "haciendo fotografías desde las 6 de la mañana", al tiempo que observó que "los que mejor se lo pasaron fueron los niños".
PROBLEMAS EN LUGO
Por otro lado, la provincia de Lugo, otro de los puntos más afectados en la Comunidad gallega, también cuenta, entre otros, con un operativo de coordinación especial en el que trabajan 32 máquinas quitanieves y que ha vertido 1.670 toneladas de sal y dos toneladas de cloruro cálcico, según informó la Subdelegación del Gobierno.
De este modo, un total de 90 agentes de la Guardia Civil de Tráfico y 108 guardias civiles --de la zona rural-- velan por la ciudadanía en esa provincia, que registra problemas de circulación en diversos puntos.