El segundo día de la marcha negra contra el decreto del carbón cuenta con 80 participantes que recorren 20 kilómetros

FERROL 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

En torno a 80 personas, entre políticos, camioneros y vecinos, han retomado este jueves en el municipio coruñés de Cabanas la 'marcha negra' en contra del decreto del carbón, que arrancó este miércoles en As Pontes y finalizará el sábado en A Coruña. Bajo el lema "Polo noso futuro" ("Por nuestro futuro"), la protesta reivindica el mantenimiento de los puestos de trabajo vinculados a las centrales térmicas gallegas de Endesa y Gas Natural.

Los participantes en la manifestación llegaron hasta Cabanas en autobús y en coches particulares, y desarrollaron los 20 kilómetros de la segunda etapa de la marcha a pie, hasta llegar a la zona del puente del Pedrido, en Miño, de donde partirán el viernes hacia la zona del Burgo, próxima a A Coruña. Este viernes se iniciará también una manifestación similar desde el Ayuntamiento de Cerceda, en donde se sitúa la central térmica de Meirama, de Gas Natural Fenosa.

Los participantes en la protesta se han vuelto a ataviar con chalecos reflectantes y cascos blancos como símbolo del trabajo de los mineros. El sábado finalizarán la manifestación con una concentración ante la Delegación del Gobierno en A Coruña. El Ayuntamiento de As Pontes ha habilitado autobuses gratuitos para acudir a la protesta.

A los participantes en la marcha se fueron sumando esta jornada numerosos ciudadanos que los acompañaron en algunos puntos del trayecto. En los ayuntamientos de Pontedeume y de Miño, además, recibieron el apoyo de los miembros de los respectivos equipos de gobierno.

La marcha volvió a estar encabezada por el alcalde de As Pontes, el socialista Valentín González Formoso, y por el portavoz de los camioneros del carbón, Manuel Bouzas, si bien un grupo de transportistas continúa de forma simultánea el encierro iniciado el pasado día 4 en la casa consistorial de As Pontes en señal de protesta por el Decreto del carbón.

SÍNTOMAS DE CANSANCIO

Los participantes comenzaron a manifestar los primeros síntomas de cansancio. "No estamos acostumbrados a caminar, somos camioneros, vamos a trancas y barrancas para llegar después al coche, a ver cómo estamos el domingo", han asegurado, aunque continuaron caminando con la misma determinación. "A Coruña llegamos seguro y a dónde haga falta". Incluso, una de las participantes tuvo que ser atendida sanitariamente en Pontedeume tras clavarse un hierro en un pie, pero continuó la caminata hasta Miño.

El colectivo de 130 camioneros que se dedican en exclusiva al transporte de carbón desde el puerto de Ferrol hasta Endesa As Pontes será uno de los más afectados directamente si se reduce la actividad de la central térmica. Sin embargo, Manuel Bouzas insiste en que las repercusiones se dejarán notar en toda Galicia, porque son muchos más los trabajadores de empresas auxiliares vinculadas a las centrales gallegas.

Para Bouzas no sería suficiente que Endesa y Gas Natural aceptasen la propuesta de la Xunta de Galicia de que el carbón de importación que necesita la central de Ponferrada salga en camiones de Ferrol. Es un 10% del total de mineral que se utiliza, por lo que sostiene que supondría tan sólo una "semana de trabajo más".

Por su parte, el alcalde se mostró satisfecho con la reunión mantenida por los representantes de As Pontes y de Cerceda con el conselleiro de Industria Javier Guerra, en la que se avanzó en la elaboración de los recursos ante el Tribunal Supremo, en contra del decreto del carbón, que presentarán las tres administraciones. La reunión, que definió como "de reafirmación de acción y avance", tendrá continuidad en los próximos días.