Los sindicatos critican que las cajas gallegas no concreten el coste laboral de la fusión

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos con representación en las cajas gallegas consideraron que la reunión de hoy para conocer el borrador del plan de integración resultó "frustrante" y criticaron que las entidades no hayan concretado el coste laboral de la fusión.

En este sentido, representantes de los trabajadores indicaron a los medios, tras el encuentro, que se presentaron datos similares a los aportados en la auditoría hecha por KPMG, pero de un modo "incluso más inconcreto", reprochó el responsable de CIG-Banca, Clodomiro Montero. "Resultó bastante frustrante, teníamos expectativas de que presentasen cifras reales y concretas", dijo y pidió datos sobre cierre de oficinas y personal "que determinan excedente".

Sin embargo, la información presentada es "un plan abierto sin marcar cifras cerradas", apuntó Montero, que afirmó que tampoco se concretaron los datos sobre las prejubilaciones. Las cajas, por su parte, indicaron en un comunicado conjunto que estiman que unas 300 oficinas se solapan y que el excedente, que se cubrirá con prejubilaciones, es de 1.200 empleos.

"Lo que se nos expuso es incluso más inconcreto que la auditoría de KPMG, que hablaba de puestos de trabajo y oficinas a cerrar. Ahora se habla de menos de 300 --sucursales a cerrar-- pero sin concretar el número", insistió el representante de la CIG, quien aclaró que tampoco se hizo alusión a la posibilidad de vender parte de la red comercial fuera de Galicia.

En el mismo sentido se pronunció el secretario general de la sección sindical de CC.OO. en Caixa Galicia, Luis Mariño, al señalar que esperaba "más" de la reunión, en la que los representantes de las cajas --dos por Caixa Galicia y tres por Caixanova, pertenecientes a los departamentos de relaciones laborales-- ofrecieron "datos globales que no difieren mucho de los de KPMG".

"Seguimos esperando los datos pormenorizados", dijo, en los que se concrete la fórmula para rebajar la plantilla, cuántas y cuáles son las oficinas que se deben cerrar y "cómo se va a proceder a las desinversiones". En este contexto, Mariño llamó a la "cautela", a la espera de poder conocer "todos los datos", algo que no ocurrirá hasta la constitución formal de la mesa laboral.

A LA ESPERA DE LA MESA LABORAL

En este sentido, los sindicatos indicaron que se mantiene el calendario, de modo que el borrador aprobado hoy por los consejos de administración debe ser revisado por el Banco de España. Los consejos serán convocados de nuevo el 29 de junio para dar el visto bueno al documento definitivo y, tras enviar ese acuerdo de nuevo al regulador y a los sindicatos, se abrirá la mesa laboral.

En cualquier caso, el representante de CC.OO. indicó que las cajas trasladaron que "hay margen de negociación en todos los aspectos" del proyecto y auguró que "habrá algún acuerdo".

Por su parte, la responsable Ahorro de UGT, Marita Pita, se manifestó su "decepción" por el contenido de la reunión y reclamó "planes concretos de reducción de oficinas y de personal".

"No hablamos de datos porque no hay nada concreto", criticó Pita, que expuso que hasta final de mes no dispondrán de cifras más ajustadas y que no será hasta que las cajas aprueben el documento económico definitivo que comenzarán las negociaciones en materia laboral con los sindicatos.