SOS Sanidade Pública avisa de que "paralizar" el sistema por la pandemia tendrá efectos "incalculables" en la mortalidad

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El portavoz de la plataforma SOS Sanidade Pública, Manuel Martín García, ha mostrado este lunes su "preocupación" por la situación del Servizo Galego de Saúde (Sergas) ante la pandemia y ha alertado de que "paralizar" el sistema para priorizar la atención a la COVID-19 tendrá efectos sobre la mortalidad que "son incalculables por ahora, pero que serán importantes".

   Así lo ha manifestado durante una dura intervención en la comisión para la reactivación económica y social de la Galicia postcoronavirus del Parlamento, en la que ha cifrado en el 40% el exceso de muertes que se produjeron a nivel estatal por enfermedades "no relacionadas con la COVID".

   Además, Martín García ha asegurado que "poner barreras" al acceso a la sanidad pública provoca "una huida" del 25% de la población hacia seguros privados, según sus números.

   "No parece razonable promover la realización masiva de pruebas diagnósticas, confinar a la población o limitar la actividad productiva mientras se paralizan o desmontan centros de salud", ha lamentado el portavoz de SOS Sanidade Pública.

   Aunque ha matizado que apoya las medidas para contener la pandemia, se ha posicionado en contra de "cerrar" una Atención Primaria afectada por los "recortes" desde que Alberto Núñez Feijóo llegó a la Xunta hace 11 años, en un contexto de crisis financiera. "El Sergas estuvo a la cabeza del Estado en reducción de personal, que se fijó en un 30%", ha afirmado.

UNA PRIMARIA "SATURADA"

   Debido a esta situación de "desmantelamiento" y "precarización", una pandemia como la actual deja a la Primaria "saturada" y "desbordada" por la priorización de la teleasistencia, que "sustituye" a la consulta presencial hasta que ya solo supone "el 23%" del total.

   Aparte, el portavoz de SOS Sanidade Pública ha aseverado que se produce una "falta de personal administrativo" y de "centralitas", por lo que los pacientes deben "esperar días o semanas para hablar con su médico".

   Así las cosas, aunque ha reconocido que en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de Galicia "por fortuna no hubo" saturación, sí que "se paralizaron alrededor de 3.000 intervenciones, 60.000 consultas y 20.000 pruebas diagnósticas" y las listas de espera "crecieron de manera exponencial", lo que lleva a que el Sergas "las mantiene ocultas".

   Tampoco se ha olvidado de la reticencia del Gobierno gallego a dar datos sobre los rastreadores de los que dispone: "Es un error la falta de informacion. Lo único que hace res restarle credibilidad a la administración".

RESIDENCIAS DE ANCIANOS

   Sobre las residencias de ancianos, "principal foco de contagio y mortalidad" de la pandemia en la Comunidad --las muertes relacionadas con estos centros son en torno al 40% del total--, Martín García ha cargado contra el modelo gallego por dejarlas "en manos de empresas y de la Iglesia".

   Por todo ello, el portavoz de SOS Sanidade Pública ha lanzado varias sugerencias, entre ellas la subida "del 12% al 25%" la inversión sanitaria dedicada a la Primaria y que esta "priorice a grupos de menor nivel socioeconómico".

   Asimismo, ha reclamado la "colaboración" de los ayuntamientos y la recuperación del personal "recortado" y de una política de recursos humanos "incentivadora", puesto que el 40% de los profesionales "no tiene plaza fija" y está en "régimen de semiesclavitud".

   Al hilo de todas estas sugerencias, ha avanzado que SOS Sanidade Pública se reunirá el próximo 17 de noviembre con el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, para trasladárselas "con la voluntad firme de si es posible llegar a acuerdos" en lo que respecta a la prometida reforma de la Atención Primaria, que está "parada".

OPOSICIÓN

   La intervención de Martín García ha contado con el aplauso de los dos grupos de la oposición. Por parte del PSdeG, Julio Torrado ha reforzado la idea de "revertir los recortes" tras 11 años en los que se perdieron "1.100 profesionales" y "140 millones" en fondos.

   La diputada del BNG Montse Prado ha dicho "coincidir en el diagnóstico" de un sistema sanitario que llega a la pandemia "con muchas patologías previas". Esto es así porque el PP, en la anterior crisis económica, "repitió que iba a hacer más con menos", algo que "se sustenta sobre los hombros del personal".

   Sobre la gestión de la COVID, la nacionalista ha censurado que "casi todas las medidas" adoptadas por el comité clínico de la Xunta fuesen restricciones: "Nunca se les escucha hablar de reforzar la sanidad, y concretamente la Atención Primaria".

   Frente a estas críticas, Encarnación Amigo (PP) ha asegurado que la sanidad pública es "una prioridad" para la Xunta, cuyo presidente, Alberto Núñez Feijóo, en su último discurso de investidura anunció que en la legislatura que acaba de empezar se "completará la renovación integral" del Sergas.

   Y ha insistido en negar que haya recortes, sino que el gasto sanitario del Ejecutivo autonómico durante la pandemia "creció", al tiempo que ha justificado que la atención telefónica "es una decisión exclusiva del profesional": "Estoy convencida de que, si el paciente tiene una urgencia médica, le dicen que vaya" presencialmente.