Un total de 37 mujeres gallegas cuentan con teleasistencia móvil para protegerse de los malos tratos de su ex pareja

Actualizado: lunes, 13 febrero 2006 15:26

Galicia es la novena comunidad con menos usuarias, que representan el el 3% de las 1.170 españolas que emplea este servicio

SANTIAGO DE COMPOSTELA/MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un total de 1.170 mujeres cuentan en España con un servicio de teleasistencia móvil para víctimas de violencia de género para protegerse de una eventual agresión por parte de su ex pareja, de las que 37 son de Galicia, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, correspondientes al mes de enero, a los que tuvo acceso Europa Press.

Las gallegas que emplean este servicio de protección suponen el 3,16% por ciento del total del país, de forma que Galicia es la novena comunidad con menos usuarias de la teleasistencia móvil para víctimas de la violencia de género.

La adjudicación de este dispositivo, que requiere contar con una orden de protección por parte del juez, aumentó más de un 17 por ciento en la última mitad de 2005, en relación a las 998 mujeres que ya disponían de teleasistencia el pasado mes de junio.

Según los mismos datos, la autonomía en la que se ha concedido un mayor número de dispositivos de teleasistencia es Andalucía, a la que le siguen las comunidades de Madrid (244 usuarias) y Cataluña (120).

En el resto de las comunidades y ciudades autónomas, se registraron los siguientes números de altas de usuarias en este servicio para víctimas de violencia de género: Castilla y León (43), Castilla La Mancha (26), Extremadura (28), Murcia (24), Valencia (45), País Vasco (25), Asturias (93), Navarra (1), Cantabria (29), Baleares (21), Canarias (74), Melilla (3) y La Rioja (una).

Por su parte, en Ceuta no se han producido altas de usuarias, mientras que en Aragón el Ministerio no dispone de datos, dado a que esta comunidad autónoma cuenta con un programa de teleasistencia contra los malos tratos similar al gestionado por el IMSERSO.

EL SERVICIO DE TELEASISTENCIA

El servicio de teleasistencia móvil para mujeres víctimas de la violencia de género fue puesto en marcha por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales a finales de 2004. Todas las personas que cuenten con una orden de protección pueden solicitar este programa estatal y gratuito en los servicios sociales de sus ayuntamientos.

Este servicio se basa en la utilización de tecnologías de comunicación telefónica móvil y de telelocalización y permite que las mujeres en riesgo de sufrir violencia de género puedan entrar en contacto durante las 24 horas del día con un Centro de Atención específicamente preparado para dar una respuesta adecuada: tanto de seguridad, como de atención psicológica y social. El objetivo es transmitir a las mujeres con orden de protección que no están solas y hacerlo de forma cálida y cercana.

APARATO CON GPS

El sistema consta de un aparato (similar a un teléfono móvil) con GPS a través del cual el centro de atención conoce la situación de la víctima de violencia de género. El 'teléfono móvil' dispone sólo de tres teclas operativas (encendido/ apagado, contacto con el centro de atención, y emergencia). El contacto con el Centro de Atención puede establecerse en todo momento y desde cualquier lugar, tan sólo apretando un botón y en la modalidad de 'manos libres'.

Cuando se produce una situación de emergencia, el Centro de Atención avisa inmediatamente a las autoridades policiales y servicios sociales más cercanos a la víctima. Además, el servicio no se limita a atender demandas ocasionales de las victimas usuarias del mismo, sino que también establece una comunicación entre el Centro de Atención y las usuarias de tipo preventivo.

Por ello, desde el Centro de Atención se contacta periódicamente con las usuarias del mismo, con autorización de estas, a fin de hacer un seguimiento permanente, mantener actualizados sus datos personales, comprobar el funcionamiento del sistema e intervenir si es necesario. Igualmente, las usuarias pueden comunicarse con el Centro de Atención cuando lo creen necesario, y no sólo en situaciones de crisis.