FERROL, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo (TS) anuló el auto dictado por el Tribunal Militar 4 de A Coruña sobre el sobreseimiento definitivo de las diligencias abiertas para investigar el accidente de la fragata 'Extremadura', ocurrido el 19 de diciembre de 2005, y que se cobró la vida de dos marinos, Francisco Javier Pérez Castrillón y Erik Noval.
Según la información remitida este viernes por el Bufete Diéguez, que ejerce la representación de los padres de Erik Noval, la Sala Quinta del Tribunal Supremo, en sentencia del 22 de junio de 2010, acordó "la revocación del Auto de Sobreseimiento y ordenó al Tribunal Militar Territorial que disponga la devolución de las actuaciones al Juzgado Togado Militar Territorial número 41, para que continúe tramitándose el procedimiento" y se inicie un proceso judicial.
Fue el 25 de septiembre del pasado año 2009 cuando el Tribunal Militar 4 de A Coruña acordó el sobreseimiento definitivo del sumario número 41/02/07 del Juzgado Togado Militar Territorial 41 de A Coruña, por entender que los hechos no eran constitutivos de infracción penal.
En cambio, los familiares de Erik Noval defendieron en todo momento que el accidente se había producido por una negligencia de los altos cargos que, la noche del accidente, se encontraban en la fragata que sufrió la explosión de la caldera cuando estaba atracada en el Arsenal.
"NOS ESTÁN DANDO LA RAZÓN"
"Nos están dando la razón de que no estábamos locos, que no veíamos enanos dónde no los hay. Y que había una serie de irregularidades que hay que juzgar", aseguró Isabel Gómez, madre de Erik Noval, en declaraciones a Europa Press. "Era lo que queríamos, llegar a un juicio, aunque la familia nunca vamos a estar de acuerdo con la sentencia porque siempre nos parecerá mínima, nos conformamos con que nos digan que hubo una persona responsable y que esto se podía haber evitado", manifestó.
Las diligencias previas se habían iniciado a raíz de las afirmaciones realizadas por el cabo Jorge Miguel Gago Chao, que estaba de guardia el día del accidente.
El cabo había declarado ante el juez que horas antes del siniestro la caldera había superado en diez veces el nivel máximo de contaminación en agua que se considera de riesgo y acusó al jefe de máquinas de negarse a proceder a su apagado. Sus declaraciones habían sido ratificadas por otros compañeros en el proceso de diligencias previas que instruía el Juzgado Togado Militar de A Coruña.
El expediente que le había abierto la Armada al cabo Gago por sus declaraciones fue finalmente retirado. Incluso, su madre había llegado a entregar personalmente a la Reina Doña Sofía una carta pidiéndole que intercediese por su hijo.