TURISMO.- La Oficina del Peregrino expide 13.000 compostelas en lo que va de julio y espera llegar a las 18.000

Actualizado: martes, 24 julio 2007 20:28

La llegada de caminantes nacionales está estabilizada, mientras que el número de extranjeros aumentó en 7.000 sólo este año

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

La afluencia de peregrinos atraídos a Santiago de Compostela por las fiestas del Apóstol se deja sentir en el trabajo de la Oficina del Peregrino, que ha expedido 13.000 'compostelas' en lo que va del mes de julio y espera entregar un total de 18.000 diplomas acreditativos de haber recorrido más de 100 kilómetros del Camino de Santiago cuando finalice este mes.

Estos días se acercan hasta las oficinas ubicadas en la Rúa do Vilar una media de 1.000 turistas por jornada, que tras un primer vistazo a la Catedral, se acercan a la Oficina del Peregrino para solicitar el título que acredita su peregrinaje hasta la ciudad santa, según reveló a Europa Press el director de la oficina, el canónigo Jenaro Cebrián.

Según Cebrián, en los últimos años, las cifras de 'compostelas' expedidas "no ha variado" y oscila entre las 700 y mil solicitudes al día. No obstante, el responsable de la Oficina del Peregrino reconoce que en los últimos días la afluencia de peregrinos ha mermado ligeramente, aunque lo desvincula de la meteorología adversa y lo enmarca en una "tendencia cíclica" relacionada con los periodos vacacionales.

En todo caso, este año se han solicitado 7.000 'compostelas' más que en 2006 por parte de peregrinos extranjeros, la mayor parte llegados desde Alemania, Inglaterra e Italia, y en menor medida desde Francia. Al respecto, el canónigo Jenaro Cebrián explicó que la llegada de caminantes procedentes de alguna de las comunidades españolas se mantiene estable --en mayor medida de Madrid y País Vasco--, mientras que se ha visto muy incrementada la de foráneos, una realidad que vinculó con "el éxito" que han tenido las campañas para dar a conocer las diversas rutas jacobeas.

MOTIVOS

Un 90% de los viajeros acreditan haber realizado el Camino de Santiago "por razones religiosas" y tan sólo el restante 10% declaran "no tener una intención espiritual". A este pequeño porcentaje se le deniega el título de modo irrevocable pero se le hace entrega de un 'documento de bienvenida' a la ciudad del Apóstol.

Sin embargo, a pie de calle, la sensación es diferente. Centenas de personas, cada vez de "más diversos orígenes y doctrinas" destaca Cebrián, acuden a la oficina y esperan largas horas para conseguir el diploma. La cola, que llega hasta la calle, muestra un abanico de nacionalidades, desde biolorrusa o coreana, hasta la indonesia. A ellos hay que añadir la tradicional afluencia de alemanes, que este año doblaron su número con respecto al 2006, ingleses, franceses y resto de europeos. Así, ante esta variedad cultural, la respuesta a "por qué han llegado hasta aquí" no parece que siempre se justifique en un fin religioso.

Es el caso de Marie Claude Guyochin. Esta francesa de 58 años trabajó como documentalista toda su vida. "Ahora estoy jubilada, hace unos años perdí a mi marido y mis hijos ya han comenzado sus propias vidas", cuenta la mujer mientras hace cola en la Oficina del Peregrino. "Me sentía sola, y necesitaba volver a la vida, por eso decidí hacer el Camino", añade la francesa. Marie Claude confiesa que su objetivo era "vivir una aventura y conocer gente", y lo ha "conseguido", por lo que se siente "muy satisfecha" pero no es creyente. "Simplemente me hace ilusión tener la 'compostela'", agrega.

Irena y Petra están sentadas en uno de los sofás de la oficina. Acaban de recibir su título y ahora buscan alojamiento para pasar la noche. Ellas son dos estudiantes de la República Checa, gemelas idénticas, a pesar de que una tenga el pelo rapado y su hermana largas rastas.

Tras nueve meses en Zaragoza, en los que trabajaron como 'au-pairs' a la vez que mejoraban su español, decidieron acabar su estancia en el país con un viaje por el norte. Recorrer el Camino de Santiago les pareció una opción interesante y por ello comenzaron hace unos 15 días la singladura desde Burgos. No están interesadas en el "valor espiritual" de la credencial pero les "gusta tenerla". Su intención no es llegar a Santiago, es ir "hasta donde termina la tierra y comienza el mar", así que el par de muchachas pondrán fin a su viaje en Fisterra.

DESDE VENEZUELA

María Eugenia, que prefiere no revelar su apellido, ni siquiera comenta porqué ha decidido solicitar la 'compostela'. Ella viene desde Venezuela y nada la liga a este país. "No tengo familia aquí y no conozco a nadie", confiesa. Tampoco en su patria tiene amigos que hayan hecho el Camino con anterioridad. "Cuando era joven leí una novela en la que lo nombraban, y me picó la curiosidad, esa es la razón por la que estoy aquí", señala. Desde ese momento siempre quiso realizar este viaje pero hasta ahora no había tenido tiempo.

María Eugenia es periodista, opuesta al Gobierno de Chávez, a quién ha criticado y lo que le ha supuesto unas "vacaciones indefinidas", confiesa buscando complicidad. Es "positiva" y ha aprovechado esta "oportunidad" para hacer realidad su sueño. Ha comenzado la andadura en Roncesvalles, seguirá hasta Fisterra, y después su marido se reunirá con ella para seguir conociendo España. "No sé qué voy a hacer, puede que dentro de dos meses vuelva a Venezuela", añade la mujer mientras empaqueta el título en su gran mochila a las puertas de la oficina ubicada en la Rúa do Vilar.