García defiende que hay "avances" en el nuevo modelo tras cuestionarlo el BNG: "Nada sabemos más allá de tres o cuatro notas de prensa"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Xunta publicará en enero de 2023 la orden con la nueva estructura arquitectónica de las residencias de mayores de Galicia, que obligará a los centros de nueva creación a establecer módulos diferenciados de 25 usuarios cada uno.
Así lo ha anunciado este martes la conselleira de Política Social e Xuventude, Fabiola García, en el pleno del Parlamento gallego al responder a una interpelación de la viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, sobre el nuevo modelo de geriátricos que prepara la Administración gallega tras la experiencia de la covid-19.
En su réplica, la conselleira ha defendido los avances ya alcanzados para su implantación y ha concretado que en la orden que saldrá publicada en enero vendrá recogido ese "nuevo modelo de cuidados" que "refuerza la itimidad y la sensación de hogar" de las residencias.
Así, García ha confirmado que los nuevos geriátricos de Antas de Ulla (Lugo), Ribeira (A Coruña) y los siete que promueve la Fundación Amancio Ortega en las siete ciudades responderán a estos requisitos estructurales.
Además, la conselleira ha confirmado, entre los "nuevos retos" de su departamento para 2023, que todos los centros implantarán el sistema 'Cerne', que permitirá reunir los datos sanitarios de los mayores para así "fomentar la comunicación con los hospitales gallegos".
BNG: "NO SABEMOS NADA" DEL MODELO
Estos han sido los principales anuncios realizados por la conselleira este martes después de que la diputada del BNG le afease que pasase un año desde que compareció para presentar las líneas maestras del nuevo modelo elaborado por el comité de expertos sociosanitarios.
"El 21 de diciembre de 2021 usted dijo aquí (en el Parlamento) algunas ideas o medidas que iba a impulsar la Xunta en ese modelo residencial del que nada sabemos más allá de tres o cuatro notas de prensa", ha lamentado Olalla Rodil.
Y es que hace exactamente un año Fabiola García anunciaba que los nuevos centros contarían con un máximo de 150 usuarios, repartidos en unidades de convivencia de 25 personas entre las cuales se minimizaría la rotación de trabajadores.
Tras confirmar la conselleira este martes que en enero se publicará la orden, la viceportavoz del BNG ha señalado que solo se lo creerá cuando "esté en el Diario Oficial de Galicia". "Lo que más pena me da es que tengan que sacarse algo de la chistera cuando venimos aquí a hacer labor de control al gobierno", ha esgrimido.
Olalla Rodil, en su intervención, ha cargado contra el actual sistema gallego de residencias, con un 80 por ciento de las plazas en centros privados. Supone, ha censurado, "poner el derecho a la vejez digna en manos de empresas".
Asimismo, le ha afeado que, por ahora, entre los cambios anunciados "no hay unas ratios de personal diferentes", que están fijadas en una orden de 1996. "No cambió nada porque ustedes siempre quisieron que todo siguiese igual", ha insistido Rodil.
LA CONSELLEIRA DEFIENDE "AVANCES"
En su respuesta, la conselleira de Política Social ha ironizado con que el BNG está sumergido en la película 'Goodbye Lenin'. "Para ustedes el mundo se paralizó en diciembre del año pasado. Los avances que vinieron a continuación nunca pasaron, o por lo menos no pasaron por sus cabezas", ha contestado.
De hecho, Fabiola García ha asegurado que las medidas del nuevo modelo "empezaron a formar parte ya del día a día de las residencias gallegas" en cuatro líneas: humanización de los centros, formación de los trabajadores, coordinación con el sistema sanitario y nuevas instalaciones.
Así, ha pasado a enumerar varias actuaciones realizadas en centros de titularidad autonómica: un programa piloto de residencias digitales que comenzó en el geriátrico de A Estrada en julio de 2021 y "se está extendiendo" al resto de la Comunidad; formación continuada de los empleados --noviembre de 2021--; programas de estimulación física con realidad virtual --diciembre de 2021--; un nuevo plan de calidad --mayo de 2022--; y la primera normativa para viviendas colaborativas, que busca crear "centros más cómodos" --octubre de 2022--, entre otros.
Asimismo, la Xunta tiene previsto licitar este mismo diciembre el centro de cuidados intermedios de Santiago, para atender a mayores que precisan una atención específica tras recibir el alta hospitalaria. A este se sumará un segundo en Mos (Pontevedra) y juntos sumarán un presupuesto total de unos 4 millones de euros.
RESIDENCIA DE CAMPOLONGO
En paralelo, la viceportavoz parlamentario del BNG le ha preguntado cuándo se materializará la reforma de la residencia pública de Campolongo, en Pontevedra, que la propia conselleira visitó la semana pasada acompañada del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para anunciar una partida de 4 millones de euros para estas obras.
Rodil ha recordado que ese anuncio ya lo hicieron los responsables autonómicos en otras ocasiones "desde 2019". "Y depende del año que cojas hay una cifra u otra. (...) Espero que en algún momento pasen de la propaganda, del humo y del incumplimiento a los hechos", ha esgrimido.
Enfrente, la conselleira de Política Social ha alegado que la Xunta lleva "dos años" esperando por la licencia de obra del Ayuntamiento de Pontevedra, gobernado por el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores.
RECHAZA "CRIMINALIZAR" A LOS PROFESIONALES
García ha aprovechado para defender la gestión de su Consellería durante la pandemia, frente a un BNG que pedía "la intervención sumarísima de todos los centros" para posteriormente impulsar una nueva ley gallega de residencias "cuya única novedad era acusar a los profesionales mientras no se demostraba lo contrario".
Dicho esto, Fabiola García ha concluido su intervención parlamentaria enviando su "firme defensa de los más de 400 trabajadores" del Complejo Residencial de Atención a Personas Dependientes (CRAPD) de Vigo, situado en el Meixoeiro frente a los "ataques infundados e injustificados" que, a su modo de ver, están sufriendo.
Y es que en las últimas semanas la asociación de familiares y usuarios conocida como REDE promovió movilizaciones para solicitar la dimisión del director de la residencia por su "deterioro indigno" y el "abandono" de los mayores.
La conselleira ha querido alzar la voz en defensa de los empleados con una reflexión: "Reformular el modelo de cuidados no debe confundirse nunca con criminalizar a sus profesionales".
