SANTIAGO DE COMPOSTELA 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Consellería do Mar ha remarcado que el plan de modernización de bateas, en el que se prevé destinar 30 millones de euros --cofinanciados con fondos europeos-- para la ampliación de estas infraestructuras, responde a "una demanda del propio sector".
El sector mejillonero tachó el miércoles de "caramelo envenenado" esas ayudas, ya que esas medidas "coinciden con un marco jurídico de desprotección" con el fin de "posibilitar que las multinacionales vayan comprando concesiones, ya con el tamaño adecuado para instalar la piscicultura multitrófica".
En respuesta, la Xunta ha mostrado su "más absoluta sorpresa por la críticas vertidas desde ciertos colectivos" que, "o bien ya están representadas" a través de la Comisión do Mexillón o "bien nada tienen que ver con el cultivo del mejillón".
De hecho, el Gobierno gallego censura que, "en gran parte", estas críticas provienen de "ciertos colectivos que, aparentemente, no tienen ningún tipo de interés en el cultivo de mejillón".
En todo caso, Mar remarca que "la adhesión por parte de cada bateero sería absolutamente voluntaria". Además, lamenta "los perjuicios" que estas críticas "puedan crear alrededor de la industria tradicional de la carpintería de ribera".