PONTEVEDRA 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La tripulación del buque ruso 'Vladimir Sharanda', que fue abandonada en la Ría de Pontevedra por su armador y que desde el pasado 20 de junio está amarrada en el Puerto de Marín, empieza a tener problemas con el combustible y probablemente mañana se quedarán sin energía, lo que les impedirá tener luz y realizar las tareas de mantenimiento básicas.
La esperanza de los 20 tripulantes, de origen ruso, es que desde su país se les mande dinero para adquirir el combustible o que, en caso contrario, la Xunta supla esta carencia lo mismo que semanalmente les proporciona víveres a la tripulación.
Pese a este nuevo inconveniento que se les presenta, los marineros han reconocido hoy que están más contentos porque su situación ha mejorado notablemente, ya que hasta hace sólo dos semanas estaban fondeados e incomunicados en la entrada de la Ría de Pontevedra.
"Ahora están atracados en el muelle comercial de Marín y pueden bajar del barco y relacionarse con un pueblo marinense, que se ha volcado con ellos, así que están mucho más animados, ya no temen por su suerte, pero ansían cobrar lo que les deben y volver a casa con los suyos", explicó Luz Baz, inspectora de transportes que está pendiente de ellos y de sus necesidades.
Además, Lus Baz está en contacto con el armador, lo que, según indicó, es "un caso inusual", ya que en estos casos el armador suele desentenderse del barco y es muy complicado localizarlo, aunque en este caso la presión mediática le obliga a dar la cara y previsiblemente estará en Marín en dos o tres días", anunció.