PONTEVEDRA 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo "condenó al sector gallego al desguace y al amarre", ha criticado el secretario xeral de CIG-Mar, Xabier Aboi, tras la ratificación, por parte de la Eurocámara, del protocolo de pesca con Mauritania que beneficia a algunos sectores en España, como los marisqueros andaluces, pero que excluye a los barcos cefalopoderos con tripulación de O Morrazo (Pontevedra).
Xabier Aboi ha censurado el voto dividido de los parlamentarios españoles, "de los eurodiputados elegidos en las listas únicas del Estado español una gran parte del PSOE nos dio la espalda, la gran mayoría del PP votó a favor y los nacionalistas votaron todos a favor de la flota gallega", reprochó este portavoz tras recordar que el acuerdo fue aprobado con 467 votos a favor, 154 en contra y 28 abstenciones.
"Estábamos solos a nivel político", ha lamentado este sindicalista, que calificó como "lamentable" que hubiese más votos en contra por parte de los eurodiputados portugueses de Partido Comunista y del Bloco de Esquerdas que del propio PSOE, y que denunció el "pasteleo" con el que se resolvió esta votación en el seno del grupo socialista.
Xabier Aboi se mostró indignado con las "presiones y amenazas" que existieron para sacar adelante este convenio con Mauritania. Aseguró que la propia comisaria de Pesca había dicho que "por 12 barcos y una Comunidad Autónoma no vamos a poner en peligro un acuerdo para impedir que Mauritania caiga en manos del islamismo, que caiga en manos del terrorismo internacional". Por este motivo, desde la CIG acusaron a la comisaria europea de Pesca de "engañar" a los estados miembros de la Unión Europea.
SANCIONES
Además, Xabier Aboi ha informado que desde el pasado lunes empezaron a llegar a los marineros gallegos de la flota cefalopodera sanciones procedentes de la subdelegación del Gobierno por paralizar el pasado 7 de julio una descarga de pulpo foráneo en el puerto de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Era "pulpo chino sin garantías sanitarias pero nos castigan a nosotros", reprochó Aboi.
El secretario xeral de CIG-Mar compareció este miércoles en rueda de prensa en Pontevedra acompañado por un grupo de marineros, entre los que se encuentran Emilio, tripulante del 'Estela', Emilio, marinero del 'Río Algar'; José, del 'Fiuncho'; Hipólito y Antonio, del 'Iván Nores'. Todos ellos tripulantes de barcos con licencia para faenar en el caladero mauritano hasta hace un año dentro del acuerdo pesquero que había y que duró hasta el 31 de julio de 2012.
Estos marineros rechazaron que la Xunta "intente minimizar el efecto que tendrá sobre la flota gallega reduciendo el número de barcos afectados". Los barcos tienen el puerto base en zonas de exportación, pero son "de donde pagan los impuestos y la Seguridad Social", de "donde presentan los ERES", expusieron.
SEIS DESGUAZADOS
Según explicaron, durante el período de vigencia del acuerdo pesquero, había 24 barcos de O Morrazo faenando en aquel caladero, "en cada uno de ellos había 20 personas enroladas, la mitad eran marineros mauritanos". A día de hoy, aseguran que ya son seis los barcos que han sido desguazados.
Estos más de 250 tripulantes y patrones de la provincia de Pontevedra se encuentran ahora a la espera de que los armadores busquen otros caladeros, como Gambia o Malvinas, y con la esperanza puesta en que se resuelva la situación en relación con Guinea Bissau y Senegal, "algo más rentables". De lo contrario, a esos barcos les espera el desguace.
Los tripulantes llevan dos meses sin cobrar ayudas y hace más de un año que se encuentran a la espera de que se les autorizase la pesca de pulpo en las aguas de Mauritania.