SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Representantes de la flota del cerco de las cofradías de Sada, A Coruña, Cambados y Portosín se han encerrado en una sala del Parlamento de Galicia, mientras en el exterior del Pazo do Hórreo aumenta la tensión entre los pescadores y los agentes policiales.
Así, un grupo de integrantes de la flota del cerco se ha encerrado en una sala de la Cámara para exigir una "solución" al reparto de las cuotas de caballa y jurel y reclaman la dimisión de la conselleira de Mar, Rosa Quintana.
Por su parte, en las inmediaciones del Parlamento, permanecen otros participantes en la manifestación que esta mañana desarrollaron por las calles de Santiago de Compostela y han lanzado botellas de cristal y latas contra los antidisturbios.
Los pescadores han montado una especie de barricada con contenedores de basura en llamas, mientras que los efectivos antidisturbios se han agrupado formando una barrera para impedir el acceso al Parlamento, puesto que en un principio amagaron con entrar todos "a la fuerza" en el recinto parlamentario.
Sin embargo, han desistido después de que un portavoz dijese que sus compañeros estaban dentro "negociando". Algunos políticos y un asesor de la Consellería do Mar se han acercado a los manifestantes para intentar apaciguar los ánimos, mientras al lugar ya ha llegado un camión de bomberos.
ENCIERRO
"Nuestra gente tiene hambre; es increíble que en este país haya que echarse a las calles para que los políticos escuchen. Los políticos tienen que bajar al pueblo, porque si no el pueblo se va a levantar contra los políticos", ha advertido el representante de Portosín, José Blanco, ya dentro de una de las salas de la Cámara.
Así, ha anunciado que permanecerán "encerrados, sin comer", y ha deseado que "las autoridades no les manden echar para fuera". En este sentido, ha subrayado que ellos "no son vándalos" y ha exigido que la conselleira retire las críticas vertidas hacia este colectivo.
"Y que dimita, que es lo que les queda", ha sentenciado José Blanco. De hecho, los representantes del cerco quieren interlocución con una autoridad que no sea la conselleira de Mar.
Fuera del Pazo do Hórreo, los manifestantes persisten en su protesta y, al tener conocimiento del encierro, se han agrupado de nuevo y amagaron con entrar todos "a la fuerza" en el recinto parlamentario. Sin embargo, han desistido después de que un portavoz dijese que sus compañeros estaban dentro "negociando".
